- Recuerda que sangre corre por tus venas - dice en un susurro mientras su agarre se desvanece y sus pupilas se dilatan, hasta que sus ojos se quedan estáticos y su respiración se detiene.
- ¡NO! ¡NO ME DEJES MALDITA SEA! ¡NO ME DEJES! - Grito con...
El capítulo se encuentra sin editar, me disculpo por cualquier error ortográfico, al terminar esta novela se encontrará editando y arreglando esos errores, si no es mucha molestia me ayudarías demasiado marcar donde están los errores. ❤
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V.R ♐🌹
- ¡Estamos cansados! ¡Llevamos más de una semana sin comer o beber algo! ¡Estamos bajo escombros! ¡Ya paren por favor! -
El vídeo se hace borroso, los gritos se hacen presentes, mayor mente de niños, todo se vuelven denso en la cámara asta que esta se apaga - ¿Que ganas con esto? - pregunto observando a el hombre mientras le apunto con el arma - Ellos merecen morir - responde con brusquedad, yo río ante sus palabras - ¿Quien eres tú para decir eso? - el niega con la cabeza y sonríe.
- Eres el ángel vengador que la niña desea, TU tienes todo lo que esa niña describió en su salvadora - habla con voz cansada, mientras me observa, aquella mirada me causa satisfacción, apagada, triste y simplemente sin vida. - ¿Crees que me importa? - digo con burla, mientras lo observo, el abre los ojos sorprendido observando - ¡Tienes que! ¡Ella y más niñas están en peligro! ¡Quieren prostituirlas! Y a los varones, a ¡ellos los quieren obligar a matar, y violar a las mismas niñas! ¡Los convertirán en armas! - grita con desesperación, sus ojos están aguados tratando de soportar las lágrimas - ¿Donde? - pregunto borde.
- En un orfanato, en el centro de la ciudad ahí harán todo, salvarlos, por favor ahí va mi pequeña solo tiene dos años, ella no sabe lo que pasa - dice con desgana, su voz se corta y empieza a llorar, un suspiro sale de mi garganta y le disparo justamente en la cabeza. Dejando su cuerpo ya sin vida, saco mi teléfono celular y llamo a la persona, que únicamente puede ayudarme en esto, uno, dos, al tercer tono la llamada es aceptada -¿Diga? - mi cuerpo se tensa pies aún no hay costumbre en sus voz - Ven a mi casa ahora - colgando la llamada camino hacia la salida, mis hombres armados volteaba a verme, su cabeza se inclina al pasar a su lado, no digo nada y salgo, ellos ya saben lo que tienen que hacer.
[...]
- ¿Para que soy bueno? - lo miro por encima de algunos papeles que estoy analizando, sonrió con arrogancia - Para nada realmente, pero bueno - mis palabras salen con una sonrisa socarrona, su risa se hace presente llenando mi oficina, camina hacia mi sentándose en uno de los sillones que están enfrente mío, le entregó los papeles - ¿Qué es esto? - habla mientras lee algunos de estos.
- Eso querido, es sobre los ataques de SIRIA CINCO AÑOS SON LOS QUE LLEVAN EN GUERRA, eso a dejando un buen número de muertes un saldo de más de 250.000 VÍCTIMAS MORTALES Y CERCA DE 4.8 MILLONES DE REFUGIADOS. En ese tiempo, a ese punto que llegamos a conocer, ese es el punto que el maldito gobierno nos a dejado ver. SIRIA a sido un gran punto estratégico desde la antigüedad, sus principales razones de conflicto armado fue la DIVERGENCIA entre EL MODELO DEL ESTADO que se representa, por nada más ni nada menos que BASHAR AL- ASAD y el planteado por los grupos opositores - su rostro no dice nada, solo lee y escucha con atención todo lo que digo, el sigue leyendo así que tomo un vaso de agua, mientras lo observo atentamente.
- ¿Que tratas de decir? - pregunta, con el rostro serio tratando de averiguar qué pasa por mi enferma cabeza. - Que los grupos de la posición, se niegan a renunciar a la armada hasta que el actual presidente, no deje su cargo y convoque unas elecciones generales a corto plazo y claramente eso no pasará - el sigue observando, pareciendo no entender aún lo que quiero hacer.
- Hay personas que no se defienden, no están haciendo nada, literalmente solo dejan que los maten, esos malditos en sí no han tenido una verdadera GUERRA por que, ellos piensan que sin una arma ya están perdidos NO ESTÁN LUCHANDO - digo ahora enojada, mientras lo observo, si mirada verdosa pasa varias veces tratando de encontrar algo, mi mirada no se mueve de la suya, niega con la cabeza dejando los papeles de golpe en el escritorio.
- Estas loca Catherine Green - sonrió y camino lentamente hacia el, viendo como se cruza de brazos - La guerra también a sido la principal razón para que más de 4.6 millones de sirios abandonen sus hogares y crucen las fronteras del paz, quiero darles una verdadera pelea, sin contar que en dos duda un grupo de sirios traerán a varios niños donde esas basuras, obligarán a los varones a matar y violar a las pequeñas jóvenes y obviamente los convertirán en armas, que serán utilizados para matar a los de su propia raza - susurro cerca de sus labios, su mirada cambia al verme cerca de él, susurra maldiciones entre los dientes y desordena su cabello de una forma desesperada.
- Dime que quieres hacer - dice mientras me observa, sabiendo completamente mi respuesta, sonrió con triunfo -Quiero atacar a Siria - digo con una mezcla de adrenalina, y felicidad, el empieza a reír de una manera escandalosa yo lo miro con el rostro seguro y serio.
- ¿Sola? ¡Vamos! Acabarías muerta con la poca gente que tienes - dice con burla, pero ahora yo soy la que río y vuelvo a caminar hacia el - Cariño, el caso es que quiero que también te me unas - su rostro se vuelve sombrío, su sonrisa socarrona desaparece, sus brazos caen a sus lados el me obliga tomando mi rostro acercandolo a él suyo, sus ojos empiezan a brillar y una sonrisa maligna aparece en su rostro - ¿Quieres que unamos mafias querida Catherine? En verdad ¿Estas dispuesta a casarte conmigo? ¿Solo para atacar a siria? ¿Sabes que estarías condenada al unirte conmigo? - sonrió pues tiene razón, estoy perdida de las dos formas, pero es mejor que luchar sola, y perder como una estúpida. Camino saliendo de él despacho, siento sus pasos tras de mi, llego al jardín trasero donde un pequeño Artemis está jugando, que al ver a su padre corre a pasos rápidos hacia el, Stephen no tarda en responder a su hijo, los ojos de ambos brillan con intensidad, y por una extraña ocasión eso me hace sonreír a mi también.
[...]
- Dame una buena razón para aceptar - dice en un susurro, arropando a su pequeño hijo, acabando me observa y yo levanto mi ceja - ¿Que me case contigo no es suficiente? - digo fingida mente indignada, llevando una mano a mi pecho dolida, el me observa con aquellos ojos verdes que sorprendente mente aún causan escalofríos en mi.
- Escucha al atacarlos, ambos tendríamos más poder mucho más poder y dinero obviamente, más reclutados que nosotros mismos podemos entrenar - sus grandes manos llenas de tinta me toman con fuerza, sus verdes ojos perforan cada parte de mi piel - Sabemos perfectamente que no es por eso, quieres salvar a los niños, y a las personas que aún están con vida o digamos que están mayormente afectados. Escucha, acepto pero te casarás conmigo quieras o no, y será después de esta rebelión, si no date por muerta a ti y a todos a aquellos que vayas a salvar -
Me suelta de golpe, dejando un pequeño dolor en mis brazos, el no dice nada le da una última mirada a el pequeño Artemis y se marcha de la habitación.
Una sonrisa aparece en mi rostro, pues esa boda será un complemento desastre.
De mi cuenta corre que sea así..
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