Había sido una de las mejores tardes de mi vida. Fuimos a un restaurante de comida rápida ya que Mina quería comer una hamburguesa. Jin nos llevo a un lugar cercano.
Todo estaba muy bien hasta qué recibí una llamada de Jimin. Él quería hablar con Mina. Después de la llamada Mina se comportó diferente. Empezó a actuar grosera con Jin. Me extrañaba de ella ya qué quería mucho a Jin.
"Mina, "¿quieres ir al cine?" Jin le preguntó a Mina.
Ella lo miró seria, como si estuviera molesta.
"No," dijo cortante y después siguió comiendo su hamburguesa.
Jin me miró confundido y sorprendido. Alcé los hombros.
"¿Por qué no quieres?" Preguntó Jin.
Mina lo ignoro y siguió comiendo.
"Mina, Jin te está hablando." Alcé la voz.
"¿Qué?" Contestó Mina.
"Deja de ser grosera con Jin. Él te está hablando bien y mira cómo contestas," dije enojada.
Mina jamás se había comportado así. Era una desconocida.
"Amor, no la regañes." Jin dijo.
Mina rodó sus ojos.
No sabía que le estaba pasando. Hace rato estaba bien pero ahora actuaba diferente. Sentía un presentimiento qué Jimin estaba detrás de esto.
"Mina, pídele una disculpa a Jin." Dije.
"No," dijo Mina.
Jin me tomó de la mano.
"Déjala," Jin sonrió.
"Si no lo haces, estarás castigada." Dije con una voz firme.
"No, él no es mi papá. Él arruinó a nuestra familia," Mina dijo.
Tomé a Mina del brazo y la acerqué hacia mi. Quería darle una nalgada pero sabía que no podía porqué estaba en público y Jimin podía hacer algo contra mí.
"¿Que diablos estás diciendo? Jin no arruino nada," dije en voz baja.
Jin sólo se quedó callado ya que no tenía nada qué opinar. Podía sentir que sentía incómodo.
"Tú ya no quieres a mi papi porqué él está aquí," dijo Mina.
"Jin no tiene la culpa de nada," dije.
"Ya no lo quiero. Quiero qué se vaya."
Jin puso su mano en mi hombro para qué me relajara. Tomé un poco aire y lo deje salir despacio.
"Es mejor que nos vayamos a la casa," dije.
....
Cuando llegamos a la casa Mina subí corriendo a su cuarto. Quería hablar con ella pero Jin me aconsejó qué la dejará sola por un momento para qué se tranquilizara.
Me senté en el sillón y puse mis manos en mi cara. Jin se arrodilló al frente de mi y después quitó mis manos de mi cara.
"Relájate," sonrió.
"No puedo. Viste como está actuando," dije.
"Es normal, pero vas a ver que después va entender." Dijo.
Suspiré.
Lo esperaba qué se le pasara.
"¡MAMÁ!" Se escuchó un gritó por toda la casa.
Jin y yo nos miramos confundidos.
Me levanté y subí corriendo hacia el cuarto de Mina. Cuando entré Mina estaba acostado en su cama con un peluche nuevo.
"¿Quien te dio ese peluche?" Pregunté.
"Mi papi," sonrió.
Empecé a mirar por todas partes para encontrar el peluche que Jin le había regalado pero no lo podía ver por ningún parte.
"¿Y el peluche que te dio Jin?" Pregunté.
"Lo tire en la basura. Este es más nuevo y me lo dio mi papi," contestó Mina abrazando el peluche fuertemente.
Me senté en su cama y acaricié su rostro.
"¿Qué te pasa, hermosa?" Le pregunté con una voz dulce.
"Yo quiero qué regreses con mi papi para ser una familia," dijo con una voz triste.
"Mina, ya sabes qué no. Tu padre y yo no tenemos ninguna futuro," dije.
"Todo es culpa de Jin. Si él no estuviera aquí tú estarías con mi papá. Lo odio," Mina frunció el ceño.
Ahora sí tenía ganas de darle unas nalgas pero me contarle. No quiero hacer esto más grande.
"¡BASTA MINA!" Grité.
Mina comenzó a llorar.
"¡LOS OIDIO A LOS DOS!" Gritó.
Me levanté de su cama.
"¡VETE!" Gritó de nuevo.
No quería discutir más con ella así que solo salí de su habitación. Sentía ganas de llorar. Mina nunca me había gritado y hablado así. No sabía lo qué le estaba pasando a mi hija.
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Seré Un Buen Padre, Lo Prometo
FanfictionÉl desapareció sin dejar ningún rastro cuando se enteró que estaba embarazada. Nunca necesité de él pero ahora tengo que buscarlo para que se haga cargo ya que su pequeña lo quiere conocer.