Llegamos al hospital y miramos como se llevaban a Jessie adentro de la sala de emergencias. Dejé a Mina y corrí hacia ella.
"No puede pasar," una enfermera se puso al frente de mi.
"Tengo que estar con ella," dije furioso.
"¿Es usted su esposo?" Preguntó.
"Si," mentí.
"Me puede firmar esto," dije ella entregándome unos papeles y una pluma.
Sin pensar firme los papeles. No tenía idea de que estaba firmando pero si era la única manera de entrar con ella lo haría.
Estaba apunto de entrar hasta que recordé que Mina estaba ahí.
"Puede cuidar de mi hija mientras yo entró con su madre," le dije a la enfermera.
Ella asintió.
Entré a la sala de emergencias y ahí algunas enfermas me dieron algunas instrucciones y ropa.
Me guiaron un cuarto. Entré había doctores y enfermeras en pánico y trabajando.
"Tomé su mano y traté de ayudarle dándole ánimos," una enfermera dijo.
Me acerqué a Jessie quien ya estaba despierta. Estaba llena de sudor y en su cara podías ver el dolor y el miedo.
Tomé su mano.
"Jimin," dijo Jessie en cuanto me vio.
"Todo estará bien," dije con lágrimas en los ojos.
No podía verla así sufriendo. Me sentía inútil porque no podía hacer nada para deter el dolor que ella estaba sintiendo.
Ella apretó mi mano.
"Vamos señorita Jessie, tiene que pujar," el doctor dijo.
"Vamos amor," dije sin pensar.
Pasaron cinco minutos y el bebé aún no salía. Podia ver la preocupación de los doctores en su rostro.
Jessie se quejaba del dolor. Sus lágrimas corrieron por su rostro.
"¿Qué pasa doctor?" Pregunté.
"Hubo una complicación y solo podemos salvar a uno," informó el doctor.
En ese momento sentí un gran dolor en el pecho. Todos hablaban pero no podía escuchar nada solo la voz de Jessie llamando mi nombre. Mis ojos se llenaron de lágrimas. Sentí como mil puñaladas en mi corazón. Sentía como si me faltara el aire.
"Tiene que tomar una decisión ya o sino perderemos a los dos," dijo el doctor haciéndome reaccionar.
"Jimin," escuché la voz de Jessie.
Me acerqué a ella.
"Tienes que salvar a mi bebé, por favor." Dijo Jessie.
"No, no quiero perderte. Tú eres el amor de mi vida y no quiero perderte," dije llorando.
"Por favor," suplicó.
"Salve al bebé," le dije al doctor.
Él empezó hacer su trabajo.
Pasaron diez minutos los más largos de mi vida. Los últimos diez minutos de dolor de Jessie. De la nada un chillido se escuchó por todo el cuarto.
"El bebé nació saludable," dijo el doctor.
Mire a Jessie y tenía una gran sonrisa en el rostro.
La enfermera le entró el bebé a Jessie.
"Hola mi vida, yo soy tu mami. Se qué no estaré contigo pero quiero que sepas que te amo," dijo Jessie llorando de alegría.
Al escuchar a Jessie lágrimas empezaron a correr por mi rostro sin parar.
Jessie le entregó el bebé a la enfermera.
"Jimin," dijo Jessie.
Limpié mis lágrimas para no preocupar a Jessie y traté de darle una sonrisa.
"Quiero que le digas a Mina que la amo y que siempre estaré con ella," dijo.
"Jessie...." dije pero ella me interrumpió.
"Y a Jin que lo quiero mucho que me hizo tan feliz estos últimos meses."
Mis lágrimas cayeron. Sentía un mudo en la garganta que me impida hablar.
"Jimin.... quiero que sepas que siempre fuiste el amor de mi vida," dijo Jessie casi sin aliento.
"Basta Jessie. Te pondrás bien," dije.
Ella sonrió y me acarició la mejilla suavemente con la parte posterior de su dedo.
"Te amo Jimin," dijo Jessie y después cerró sus hermosos ojos y su mano cayó.
"¡JESSIE!" Grité pero ella no despertaba.
Los doctores me alejaron de ella para poder revivirla pero los intentos eran inútiles ya que ella no despertaba.
No podía creer que mi Jessie se había ido.
ESTÁS LEYENDO
Seré Un Buen Padre, Lo Prometo
FanficÉl desapareció sin dejar ningún rastro cuando se enteró que estaba embarazada. Nunca necesité de él pero ahora tengo que buscarlo para que se haga cargo ya que su pequeña lo quiere conocer.