Había pasado un mes desde la muerte de Jessie. Había sido el mes más difícil de mi vida. Lo único que quería hacer era encerrarme en mi cuarto y llorar hasta quedar dormido pero tenía qué ser fuerte por Mina.
Jin había caído en una depresión terrible. Todos los chicos y sus familiares estábamos preocupados por él. Temíamos a que hiciera algo estupido como quitarse la vida. Él se había tirado a la bebida. Todos días se iba a los bares a tomar. Los chicos siempre tenían que ir por él a los bares para que no tuviera accidentes. Él había vendido la casa ya que decía que esa casa le recordaba a Jessie. Él se mudó con nosotros de nuevo para no sentirse solo. Los chicos siempre le pedían que le pusiera un nombre al bebé ya qué el bebé necesitaba uno pero el se negaba ya qué ni lo quería ver ni cargar. Aún seguí con la tonta idea de que el bebé era el culpable de la muerte de Jessie. Yo tuve qué hacerme cargo del bebé con la ayuda de los chicos.
Le tuve qué explicar a Mina lo que había pasado con su mamá. Los primeros días estuvo deprimida pero los chicos siempre la hacían reír para qué no estuviera triste.
La verdad no se que sería de mi si los chicos no estuviera aquí a mi lado ayudándome. Son como mis hermanos. Ver a Jin de ese manera me rompía el corazón ya que siempre lo he mirado como un hermano. Quería ayudarlo pero era difícil hacerlo si él se negaba.
Eran las cinco de la mañana y estaban preparando el biberón al bebé ya qué estaba llorando. Lo llevé al cuarto del bebé para dárselo. Pasaron veinte minutos para qué el bebé se volviera a dormir. Estaba apuntó de salir del cuarto cuando de la nada la puerta se abrió. Era Jin.
"¿Tomaste de nuevo?" Pregunté serio.
"Solo fueron 3 copas," dijo Jin en voz alta.
"¡Shh! El bebé está durmiendo," dije irritado.
Él se acercó a la cuna pero lo agarré porque tenía miedo de que le hiciera algo al bebé.
"Déjame," dije zafándose de mi.
Él sólo se quedó observando cómo dormía.
"Se parece a ti," dije.
Jin me miró y después miró al bebé.
"Él es apenas un bebé. Él necesita de tu ayuda y de tu amor," dije.
"Él me quitó al amor de mi vida," dijo Jin con lágrimas en los ojos.
Me acerqué a él y puse mi mano en su hombro.
"Jessie quería que él naciera y con más razón tienes que amarlo," suspiré.
"No sé si pueda. Él y Mina me recuerdan mucho a ella."
"Y con más razón deberíamos amarlos. Ellos son lo único qué nos queda de Jessie," dije.
Tomé al bebé en mis brazos y se lo di a Jin. Él no sabía cómo cargarlo. Sentía su nerviosismo.
"Es tan hermoso," dijo Jin llorando y sonriendo al mismo tiempo.
Sonreí.
"Perdóname por haberme comportado como un idiota. Tú no tienes la culpa de nada," Jin dijo.
"Papi," se escuchó una pequeña voz.
Jin y yo miramos hacia a la puerta y miramos a Mina con su pequeño peluche en su mano y con la otra tallándose su ojo.
"¿Que pasa, princesa?" Dije extendiendo mis brazos.
Ella corrió hacia mi para cargarla.
"Mire a mami," dijo Mina.
"Huh," Jin dijo confundido.
"Ella estuvo en mi cuarto. Me dio un besó y me dijo que estaba feliz," Mina trató de explicar.
Jin y yo nos miramos.
Tal vez Mina había tenido un sueño.
"Papi Jin, por fin estás cargando a mi hermanito." Dijo Mina emocionada.
Jin sonrió.
"Ahora tu mami es un ángel qué cuidara de ti y de tu hermanito," Jin sonrió.
Mina sonrió y después le dio un besó a Jin en la mejilla.
Sin duda alguna Jessie se había convertido en un ángel que cuidara de Mina y su hermanito.
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Seré Un Buen Padre, Lo Prometo
Fiksi PenggemarÉl desapareció sin dejar ningún rastro cuando se enteró que estaba embarazada. Nunca necesité de él pero ahora tengo que buscarlo para que se haga cargo ya que su pequeña lo quiere conocer.