Sentí los rayos del sol en mi rostro. Eran tan molesto qué me levante a cerrar las cortinas de la ventana. Intenté dormir de nuevo pero fue inútil ya qué el sueño se me había ido.
Revisé mi teléfono y aún seguía sin ninguna llamada o mensaje de Jin.
Me levante para ir al baño para lavarme la cara. Me miré al espejo y estaba hecho un desastre. Mis ojos están hinchados por haber llorado toda la noche. Todo mi maquillaje estaba arruinado. Me lavé la cara para poder accionar. Me cambié a algo más cómodo. Mientras me cambiaba pude notar que tenía moretones en mis brazos. Jin me había agarrado muy fuerte que provocó los moretones.
Salí del baño y pase por la habitación de Mina. Ella aún seguía dormida. No la desperate porqué quería que descansara y también porqué no tenía cabeza para pensar en esté momento.
Entré a la cocina por un poco de café. Mientras se preparaba en la cafetera traté de llamar a Jin de nuevo pero aún seguía sin contestar. Estaba intentándolo de nuevo cuando escuché el timbre de la puerta. Corrí hacia ella con esperanza qué fuera Jin. La abrí de inmediato pero para mí sorpresa no era Jin sino Jimin.
"¿Que diablos haces aquí?" Pregunté enojada.
"Tenemos qué hablar," Jimin dijo.
"Tú y yo no tenemos nada de qué hablar," dije tratando de cerrar la puerta pero Jimin la detuvo con su mano.
Sentía qué mi cabeza está apunto de explotar.
"Tenemos qué hablar," repitió de nuevo.
No tenía otra opción más qué hablar con él. Lo dejé pasar a la sala. Él se sentó. Después empezó a observa toda la casa. Se qué mi casa no era tan lujoso como la de él, pero era mi hogar qué con mucho trabajo y sacrificio compré.
"¿Jimin qué quieres?" Dije.
Él me miró de la cabeza a los pies.
"¿Qué te pasó en los brazos?" Preguntó preocupado y sorprendido.
Me senté en el sillón y traté de ocultar los moretones cruzando los brazos.
"Nada.... no es nada," mentí.
"¿Fue Jin?" Preguntó.
Negué con la cabeza pero sabía qué no me creía.
"Si fue Jin, te lo juro qué me las a pagar por haberte hecho eso," advirtió Jimin.
No se qué le pasaba a Jimin. Ahora se preocupa por mi cuando hace cinco años me abandonó.
"Jimin basta, por favor. Solo dime qué quieres," dije irritada.
"¿Es mi hija?" Preguntó.
No tenía caso seguir ocultándolo. Mina era hija de Jimin y yo no podía hacer nada para evitarlo.
"Si," bajé la cabeza y la mirada.
Él se levantó sonriendo y sin poder creerlo.
"Es mi hija.... es mi hija," dijo emocionado.
Se volvió a sentar y trató de contener la emoción.
"Quiero qué esté conmigo," dijo Jimin un poco serio.
Alcé la cabeza de inmediato. Jimin estaba totalmente loco si creía qué dejaría qué se llevará a Mina.
"¿Qué?" Pregunté confundida.
"Quiero qué la niña esté conmigo," repitió.
Me levante del sillón alterada.
"¡NO! ¡NUNCA!" Grité.
"Ella estará mejor conmigo. Mira este lugar. Yo le daré todo," Jimin dijo.
Ahora sentía como mi cabeza había explotado. Jimin quería quitarme a mi hija. Él nunca estuvo ahí para apoyarme y ahora resulta qué me la quiere quitar.
"No tienes ninguna derecho de venir a quitarme a mi hija. Tú me abandonaste cuando estaba embarazada así que no tienes ninguna derecho a nada," dije alterada.
Él se levantó y se acercó a mi para abrazarme pero me negué.
"Jessie cálmate. Tu la podrás ver cuando quieras," propuso.
"Ella es mi hija y tiene qué estar conmigo," dije.
Esto era lo qué más temía, que Jimin me fuera quitar a mi hija. Él tiene mucho dinero y en cambio yo no tengo nada comparado con él.
Lo tomé del brazo y lo llevé así la puerta. La abrí y lo empujé así fuera.
"¡VETE!" Grité.
"Lucharé por ella y te la quitaré," me amenazó.
Cerré la puerta.
No dejaré que Jimin me quité a mi hija. Tendré que luchar por ella. Ni muerta dejaré qué Jimin se quedé con mi hija.
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Seré Un Buen Padre, Lo Prometo
FanfictionÉl desapareció sin dejar ningún rastro cuando se enteró que estaba embarazada. Nunca necesité de él pero ahora tengo que buscarlo para que se haga cargo ya que su pequeña lo quiere conocer.