Capitulo 12

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Pasaron cuatro días desde que mire a Jimin y aún siento como si fuese sido ayer. Pensé que me reconocería pero al parecer no. Era como si no le importará.

Las cosas entré Jin y yo iban de maravilla. Él quería qué dejará de trabajar en el restaurante pero me negué porqué no quería depender de nadie, yo siempre e trabajo y me sentiría una inútil si no lo hiciera. Jin le pidió a los periodistas o a sus fans qué no nos tomaran fotografías a Mina ni a mi ya qué no estábamos acostumbradas y quería protegeremos.

Mina estaba tan feliz cuando se enteró de la relación entre Jin y yo, pero aún quería conocer a su verdadero padre. Claro qué le tenía que cumplir la promesa pero no sabía cómo ya qué Jimin al parecer no me recuerda.

Era lunes, el peor día de la semana. Me estaba alistando para ir a trabajar mientras Mina desayunaba.

"¡MAMI!" Escuché gritar a Mina.

Bajé lo más rápido que pude las escaleras y me dirigí a la cocina.

"¿Que pasa?" Pregunté.

"¿Podemos ir con papá Jin?" Mina preguntó sonriendo. "Quiero verlo."

Ahora Mina y Jin eran inseparables. Siempre querían verse. Estaba feliz pero también preocupada porqué podría causar problemas con Jimin.

"No se. Él tiene que trabajar y tú tienes que ir a la escuela," respondí.

"¿Podemos ir el fin de semana?" Preguntó.

"Hablaré con el," dije.

Ella sonrió y después se levantó de la mesa para lavarse los dientes.

Llegamos a su escuela. Se bajó muy rápido que no me dio tiempo de despedirme de ella. Ahora estaba feliz de ir a la escuela.

Llegué a mi trabajo y miré a los dos mismo chicos qué estaban con Jin la primera vez. Entré sin llamar su atención pero fue imposible.

"¿Nos puede tomar la orden?" Él chico de cabello café con músculos dijo.

Traté de tomar un poco de aire antes de dirigirme a su mesa.

"¿Que van a ordenar?" Traté de sonreír.

"Lo mismo," dijo él chico de cabello negro. "Y que sean tres ordenes, por favor."

Sonreí falsamente y después me dirigí a la cocina. Le di la orden al cocinero y después me puse a limpiar.

"¡ORDEN 5!" Él cocinero gritó después de 15 minutos.

Entré a la cocina y salí con la orden. Me dirigí a la mesa cuando mire a otra chico sentado con ellos. Tenía una gorra y estaba agachado mirando su teléfono que era difícil ver su rostro.

"Aquí está su orden," dije poniendo las cosas en la mesa.

Él chico de gorra alzó su cabeza revelando su rostro. Mis piernas comenzaron a temblar. Quería tirar la charola y salir corriendo del restaurante. Era Jimin. Al verme solo sonrío pero con una sonrisa burlona. Quería que el cielo me tragará.

Seré Un Buen Padre, Lo PrometoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora