Seré Un Buen Padre, Lo Prometo

Capitulo 39

Había pasado un mes y había sido muy difícil. Mina estaba cada vez peor. Cada día era más grosera con Jin. Se que Jin no me lo decía pero podía sentir qué le dolía ya que quería a Mina como una hija.

Cada vez qué venía de la casa de Jimin se podía más grosera. No podía creer qué ella era mi Mina. Había cambiado mucho. Ya no sabía lo qué le gustaba o no le gustaba.

No sabía si era por hacer muchos corajes pero estos días me había sentido mal. Me sentía débil. Había veces en las qué no me quería levantar. Me mareaba. Jin se preocupo tanto qué me impidió que trabajará. Él quería qué estuviera en reposo.

"Tengo qué recoger mi casa," dije quejándome.

Jin me miró serio. Él se encontraba recargado en la puerta de mi habitación cruzados de manos.

"Ya te dije qué no. Yo lo haré por ti. Estos últimos días te has sentido mal y no quiero que te enfermes," dijo.

Giré los ojos.

"Hazlo de nuevo y vas a ver," Jin dijo con una sonrisa pícara.

Volví a girar mis ojos.

Él se acercó a mi cama y se subió.

"¿Me estás retando?" Preguntó.

Giré mis ojos de nuevo para provocarlo.

Él sonrió y después me dio un beso un los labios. No pude sonreír durante el beso. Él se alejó de mí.

"Te amo," dijo Jin.

"Yo más," respondí sonriente.

Él sonrió y después se acostó junto de mi.

"Estos días he tenido sueños muy raros," confesó.

"¿Como cuales?" Pregunté.

"La primera vez fue un sueño donde me encontraba solo en un cuarto oscuro y escuchaba un bebé llorando," explicó.

"¿Un bebé?" Pregunté confundida.

"El segundo sueño, eras tú entregándome un bebé y después desapareciste."

"¿Estás soñando con bebés?" Pregunté riéndome.

"Si pero lo más raro es qué tú desapareces cuando tengo el bebé en mis brazos," dijo Jin preocupado.

"No seas tontito. Esos son solo sueños," dije.

Él se quedó pensativo.

"¿No crees qué es una señal?" Dijo después de cinco segundos de silencio.

Me empecé a reír.

Jin se estaba volviendo loco. ¿Una señal? Solo son sueños. No creo qué vaya a desaparecer solo por un sueño.

"No voy a desaparecer," dije.

"No eso no," respondió.

"¿Entonces?" Pregunté.

"El bebé," Jin dijo.

Lo mire confundida.

Ahora sí Jin estaba completamente loco. ¿Como voy a tener un bebé?

"Eso es imposible," dije.

Jin me miró.

"No usamos protección. Hay una posibilidad de qué te hayas quedado embarazada," Jin explicó.

En ese momento reaccioné. Había olvidado por completo qué no habíamos usado protección esa noche. Estaba tan preocupada por Mina que lo había olvidado por completo.

"No digas eso. También hay una posibilidad que no," dije.

Jin me miró serio.

"Pero mis sueños. Siempre me entregas un bebé y después desapareces," dijo.

"Hay que cambiar de tema. Tengo hambre. Se me antoja una hamburguesa," dije.

Él sonrió.

"Hay que bañarnos y después vamos," dijo.

Asentí con mi cabeza.

Él se levantó y se metió a bañar. Después salió minutos después. Entré a bañarme. Mientras el agua caliente caí por todo mi cuerpo sentía como mis piernas débiles. Salí del baño lo más rápido que pude y me puse la bata. Salí del baño y sentía como todo me daba vueltas. Jin me miró y solo escuchaba que hablaba pero no podía comprender lo que me decía. De la nada mi vista se volvió borrosa y después todo negro.