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— Llama a los bomberos porque mi corazón se está quemando por tu amor — cantaba Dominic mientras la profesora de matemáticas escribía en la pizarra.

— ¿Nueva canción? — preguntó Matthew quién se sentaba detrás del rubio.

— De hecho no, o al menos nunca la escuché pero es lo que le dijo uno de los albañiles que están en la obra al lado de mi casa a Emeraude ayer.

Harry no pudo aguantar la risa y por ende Matthew tampoco. La profesora al ver que ambos chicos reían fuerte los miró con mala cara.

— Daddario y Shum, afuera.

— ¡Pero yo no puedo ir afuera! Si mis padres se enteran que me llamaron la atención me matan y si Alexandra me ve se los va a decir — Matthew dijo haciendo puchero.

— Mariquita — susurró Dominic mientras fingía toser.

Harry volvió a reír.

— Ya, Shum. Afuera.

Harry se encogió de hombros y salió del salón sin decir nada.

Alberto suspiró y siguió haciendo los ejercicios que la profesora dejo.

— Despacito — susurró Dominic en su oido izquierdo.

— ¡Basta! — gritó Alberto levantándose de la silla.

— ¡Rosende! Aquí no se grita, por favor salga afuera.

— Pero...

— Fuera.

Alberto bufo y salió, mataría a Dom a la salida.

DESPACITO, domberto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora