Mi Mayor Accidente

36- Explicaciones.

Hoy es lunes 5 de diciembre. Ya van unos días desde que "vivo" con Sam y aún no he visto a Francisco. Hoy hay instituto, así que tendré que hablar con el, aunque realmente no me apetezca en este momento. Se que el no tiene la culpa de la discusión con mi padre... Bueno, si, en parte. Sin el lo mas probable es que no hubiera pasado esto.

Son las 7:30 am, y a las 8 debemos estar en el colegio, pero resulta que Sam no se despierta. Y ya me fije si había pescado en la heladera y resulta que no, pero la madre me ha preparado el desayuno y me dijo que ella se encargaba. A los segundos de estar comiendo escucho unos ruidos provenir del cuarto de Sam y un golpe fuerte en el piso. A los segundos viene la madre toda sonriente con Sam atrás con cara de pocos amigos. 

- ¿Que te ha ocurrido? - Le pregunto con comida en mi boca y una leve risa.

- Nada fuera de la normal, solo mi madre tirando de mi pelo y  haciendo que caiga al piso, pero- Se tira en la silla frente a mí. - Ya ves, todo normal. - Su madre se ríe. Pasa un rato y Sam sigue sin tener su desayuno. - Mujer, ¿Y mi desayuno? - Mira a su madre.

- Hazlo tú que no eres manca. ¿O si? - Le dice burlona.

- Me jalas del pelo, me tiras al piso, ¿Y no me quieres dar mi desayuno? - Enumero con los dedos mirando a su madre seria. Unos segundos después, sonríe.- Vamos a ver como le resulta eso a la Abuela Mary.

La madre sacó su sonrisa burlona y se puso seria. - No te atreverías. 

- O si que lo haría- Se miran un rato, y viendo como la madre sigue sin servirle el desayuno, toma su teléfono de la mesa y a los segundos empieza a hablar.

- Hola abuelita. - Su mama la mira burlona, seguro cree que está mintiendo. - No, no estoy bien, mama me jalo del pelo y me tiro al piso y ahora no me quiere dar mi desayuno. Dice que no soy manca. - Para un segundo. - Si, está Barbara. - Silencio. - ¿Viste? La quiere mas a ella, y yo soy su sangre. - Silencio. Sonríe triunfadora. - Ya te paso abu. - Aleja el celular de su oreja y se lo tiende a su madre. Ya entendí que no es broma. - Para ti, Janette. 

Ella lo toma y atiende. - Hola, mama. - Se escucha un grito a través del celular. - Yo también me alegro de oírte. - Rueda los ojos. - Okay. - Aleja el celular y lo pone en altavoz. - Ya estas ma.

- De acuerdo. Y no me hables con sarcasmo, señora. - El tono de reproche es muy notorio.

- Señorita mama, no señora.

- Tienes una hija y eres divorciada. Dejaste de ser señorita hace mucho. 

Sam larga una carcajada. - Tienes razón abuela, yo siempre le digo eso pero no me hace caso.

- Vamos a lo importante. - Dice Mary. - ¿Como estas Barbara? - Janette larga una carcajada y Mary empieza a reír. La cara de indignación de Sam es lo que causa que yo también me empiece a reír. Sam se levanta y se va para su cuarto, imagino yo. En menos de 5 minutos la veo salir por la puerta principal dando un portazo. Parece que fue muy fuerte dado a que Mary se calló. - Oops. 

- Ya voy yo. Nos vemos mas tarde - Salude a Janette. - Adios Mary. 

- Adios cariño.

Cuando pase el marco de la puerta, vi el auto de Sam marcharse. Perfecto, tengo que ir a pie.

Empiezo a caminar cuando escucho unos bocinazos a mi lado. Me giro disimuladamente por si no era yo a la que le estaban tocando, pero era el auto de Sam. Me giro hacia el auto y me hace una seña para que entre.

- ¿Realmente creías que te iba a dejar parada? - Se estaba riendo.

- Pues si, apenas salgo y sales disparada, como para no creerlo. - Le respondo mientras me coloco el cinturón de seguridad.