Mi Mayor Accidente

38- ¿Entonces? Parte 2.

Luego de esa conversación nadie dijo más nada y nos quedamos escuchando música. Cuando llegamos a lo de Sam, ya eran las 2:30. Cuando saludo a Nick me giro a ver el asiento trasero y Francisco está medio dormido, pero al verme se sentó y le sonreí triste antes de bajar del auto. Cuando voy a tomar las llaves para abrir la puerta de la reja escucho como se cierra una puerta del auto y me giro e inmediatamente siento un peso en los labios, y por el alcohol y el simple hecho de que Nick es gay, sé que es Francisco. Dudo en responderle, pero viendo que no tiene intenciones de separarse, decido seguirle el beso, que bien podría ser el último.

Estamos así un rato, y siendo sincera no tengo intenciones de separarme. Me siento cómoda estando con él. Pero sé que no debería. Esto va a estar reproduciéndose en mi mente mientras trate de terminarle, si es que puedo. Cuando nos separamos, no espero un segundo que ya lo estoy abrazando. Huele a alcohol y a su colonia. Me separo un poco de su cuello y noto marcas de labial que antes con la oscuridad no vi. Paso mi dedo sobre la marca de este e inmediatamente sé que es barato porque se transfirió a mi dedo, suspiro y me tiro hacia atrás y lo miro a los ojos. Sé que se dio cuenta, ya que bajo la vista y volvió a mirarme triste. Lo único que pude hacer es negar y sacar sus brazos de mi cintura levemente. Por más que no quisiera. Es la segunda vez en un día y ambas veces lo "cache".

Suspiro. – Adiós, Francisco. – Me doy la vuelta y abro la reja. Cuando me giro para cerrarla, Francisco me toma la mano a través del espacio entre las barras.

- Bárbara, por favor, hablemos hoy. – Suspiro.

- Solo hablar. - Asiente rápidamente. Cierro los ojos y quito mi mano suavemente de su agarre. - De acuerdo. – Abro los ojos para verlo y me doy la vuelta para entrar a la casa.

Estoy cerrando la puerta y miro a Nick y le saludo con la mano recibiendo el mismo gesto de vuelta. Miro dos segundos al ser humano que está en la reja y este me devuelve la mirada.

- ¡Te amo! – Grita. Lo único que hice fue negar con la cabeza. Claro, y yo soy la hermana de Harry Styles. Cierro la puerta y me dirijo al baño.

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Me lavo la cara y me miro al espejo. Tengo que hacerlo. No puedo estar viendo como él está con cualquiera y yo aquí creyendo que todo iba bien y que le daría la súper sorpresa en Navidad. Depende de cómo vaya hoy, es si se lo digo ahora o espero. Saber lo va a saber. Pero ser parte de la vida de mi bebe lo decide el.

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Al despertar noto que entra luz por la persiana, cosa que nunca pasa cuando despertamos para ir al colegio. Tomo mi celular y me fijo la hora. Abro mis ojos y me levanto corriendo. Son las 11:50. Si me termino de prepararme rápido, llego a Geografía.

Con la mochila en mi hombro voy corriendo a la cocina a tomar una manzana, cuando la veo a Sam con Janette conversando en la cocina. Las miro extraña cuando Jane me ve.

- Oh, hola cariño. ¿A dónde vas?

- Pues voy a la escuela ¿Por qué?

- No hay escuela. – Contesta Sam con la boca llena.

- No se come con la comida en la boca niñata. – La reta Jane.

- ¿Por qué no? – Pregunto frunciendo el entrecejo.

- Se ha roto una cloaca y toda la planta baja estaba llena de desechos. Le he dicho a Sam que te avisara. - La miro con una ceja enarcada.

- Se nota que no lo ha hecho. – Lo digo con reproche.

- Lo siento. – Dice con la boca llena de comida.