37 - ¿Entonces?

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Estamos en el comedor realizando las tareas para mañana. Y apuesto que no saben que hora es. No la saben. Yo se las digo. Son las 12.30 am. Siempre tarde y apuradas. 

Hoy cuando salimos de la escuela, Sam me llevó a lo de mi abuela, y con ellas hablé de lo que sucedió. Todo. Desde que bajamos del auto hasta que Francisco salió de el en el final de clases. Mi abuela me dijo que lo que yo decida hacer va a ser lo correcto, termine como termine. Mientras que mi mama se dedicó a maldecirlo y describirlo con palabras que no puedo repetir dado a que son muy fuertes hasta para mí, les dije que mañana iba a hablar con él. Que le iba a terminar, lo seguro y si el "motivo" es lo suficiente convincente, puede que me lo piense. Porque, al fin y al cabo, fui yo la que pidió que nadie lo supiera, pero eso no le da el permiso de estar con cualquiera. 

Cuestión, yo ya terminé y para que Sam no se canse más, le dejo mis hojas para que ella lo copie mientras yo me voy a acostar, y de paso le digo que me prepare la mochila.  Voy al baño y me lavo la cara y me miro al espejo.

¿Que estas haciendo Barbara? ¿Un hijo? ¿Sola? ¿Enserio?

No lo se, conciencia. Estoy tratando de averiguar que hago y como. Si y no. No estoy sola. Mi hijo y yo saldremos adelante, sea con quien sea que este a nuestro lado. Pero si hay una cosa que tengo claro, es que a partir de ahora, siempre voy a tratar de hacer lo mejor para mi bebe y yo. Se lo merece mas que nada. Es mi pequeño pochipo. Mi pequeño verdadero amor.

Ya estoy a punto de dormirme cuando veo la pantalla de mi celular brillar, y dada la hora me resulta raro tener alguna notificación, así que me levanto a ver y es una llamada de un número oculto.

Contesto y se escucha de fondo música fuerte - ¿Hola? - Digo segundos después. 


- Mi amooor – Escucho una voz fácil de reconocer.

- ¿Qué sucede? – Me siento en la cama de Sam.

- Suceeede –Se le va un gallo y se empieza a reír – que te quieerooo.

- Si, ajá – pongo los ojos en blanco. Es más que claro que está borracho. Un miércoles. *Facepalm*.

- Que siiii mujeeeer. –Insiste.

- ¿Dónde estás? – Cuando se queda en silencio pregunto.

- ¿Me vendrás a buscar?

- Que donde estás te pregunté.

- En Sephora.

- ¿Qué haces en Sephora? Hombre, el nombre del bar.

- Ah, es que está en frente jeje. –Es que es especial este muchacho. – Eusony.

- Okay. Adiós.

- ¿Me vendrás a buscar? – Y corto.

Si, ajá. Lo voy a ir a buscar.

¿Pero cómo creen que lo iré a buscar? Saco mi celular y busco el contacto. Tardo un rato porque con esta personita nunca hablo por celular. Y... whoala.

Llamada.

- ¿Hola? – Responde somnoliento.

- ¿Qué tal mi mejor amiwis?

- Dormido. ¿Qué sucede?

- Muchas cosas, pero te necesito en esta. ¿Te molesta salir a esta hora?

Mi Mayor AccidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora