Casados Por Obligación [Gaara]

8.

—Muchas felicidades, Ayame-sama —dijo la enfermera con una sonrisa amable.

—No puede ser...

—Estoy segura de que Kazekage-sama se pondrá muy feliz. También felicidades, Temari-sama.

Regresaron a casa. Ayame todavía no podía creer que sea verdad, de verdad no quería que fuera ese el resultado. Gaara se enteró de que su hermana y esposa habían ido al hospital, eso le preocupó queriendo regresar temprano.

—¿Todavía sigues leyendo los resultados?

—Es que... no sé cómo sentirme al respecto.

—Iré hacer algo de té.

Al cabo de unos minutos regresó a la habitación con un par de tazas de té.

Gaara llegó sin hacer mucho ruido, vio los pies de su hermana en los escalones antes de llegar al segundo piso.

—¿Pensaste en lo que yo quiero?

El pelirrojo se detuvo al escuchar aquella pregunta, se recargó en la pared para escuchar todo desde afuera de la habitación.

—Yo...

—No tuve elección al casarme con el Kazekage. Aunque hemos logrado llevarnos bien y ahora me siento un poco más feliz de que haya sido con Gaara que con cualquier otro tipo, pero todavía no estoy lista.

—¿Entonces que harás?

—No lo sé... Algo deberé hacer, pero no quiero esto.

—¿Y qué esperas para irte? —ambas chicas miran al pelirrojo que está notablemente dolido y enojado.

—Gaara.

—No te metas Temari, este es nuestro tema, vete.

No dijo nada simplemente se marchó.

—¿Que tanto escuchaste?

—Lo suficiente. Creí que estábamos avanzando en esto pero tal parece que solo yo lo ví ese modo. Tenía la esperanza que después de lo ocurrido todo se aligerara y comenzamos a vernos como pareja.

Lo vio revisar el armario, sacando algunas cosas como armamento ninjas y un bolso que lleva lo necesario para primeros auxilios.

—¿Saldrás?

—Venía a ver qué tal seguías y avisar que me voy a una misión pero solo terminé escuchando algo que me dolió —dijo guardando las cosas —. Espero que te sientas mejor, así podamos seguir hablando de esto cuando regrese.

Quiso decirle algo pero no estaba pensando con suficiente claridad paga tener una buena conversación, así que solo lo vio irse. No pudo aguantar las ganas de llorar.

«Tenía la pequeña esperanza de que todo se aligerara y comenzaramos a vernos como pareja»

Suspiró.

«terminé escuchando algo que me dolió»

—Gaara.

[...]

Durante casi toda la noche ella no pudo pegar el ojo, estaba pensando sobre Gaara y ella. Hubo un gran cambio radical en su relación, eso fue evidente, sabían más sobre el otro, disfrutaban de su compañía acostumbrándose a los silencios. Cuando ella leía un libro él siempre se mostraba interesado preguntándole, entonces empezaba una gran conversación que pagaban hasta cambiar el tema, luego otro y otro. Fue verdad cuando dijo que está feliz de estar casada con Gaara.