Casados Por Obligación [Gaara]

11.

Al fin en Konoha. Hana, Sero y Shiori observan asombrados la aldea. A los jóvenes ninjas del clan Mashiba se les dan misiones que no son recomendables para los de alguna aldea, ellos salían a lugares aislados de cualquier población trabajando en las sombras para no poder llamar la atención así que les emociona mucho por fin poder interactuar con más jóvenes de su edad además de por fin estar entre tanta población como una aldea.

A los ojos de los demás son muy extraños, fuera de ser personas excluidas, un poco hasta gracioso de verlos soltar un "asombroso" por ver más ninjas de otras naciones.  además de ser los elegidos para ir hacer los exámenes chuunin sólo pero también va otro equipo que son un poco -demasiado- egocéntricos.

—Esto es increíble, no me lo puedo creer —dice Hana emocionada.

—¿Verdad? lástima que nuestro tiempo aquí es limitado, me gustaría vivir siempre aquí en la aldea —dice Shiori.

—También es una lástima que nos sigan considerando peligrosos —Sero chasquea la lengua, él es demasiado negativo.

—Mejor aún —habla Hide —les demostráremos que somos superiores a todos estos.

—Así de una buena vez nos respetarán como hace demasiado tiempo —dijo Kiara cruzándose de brazos y frunciendo su ceño.

—Les daremos su merecido a los de las aldeas superiores pero sobre todo a Konoha —dice Daichi.

—Tengo que pedirles que no lo hagan —Ayame les interrumpe sus ilusiones escuchando quejas.

—Niños —Hiroshi atrae las miradas de sus jóvenes estudiantes —aunque ustedes han demostrado ser lo suficientemente buenos para venir no significa que sean los mejores. Han venido aquí para demostrarnos si son capaces de ser chuunin. Dejen de lado los juegos y muestren de lo que son capaces.

—¡Sí! —hablaron a la vez en voz alta.

—Ahora escuchen bien. Saben que somos un lugar independiente, vivimos entre fronteras y no gustamos de relacionarnos con aldeas pero debido a nuestra cercana relación con Konoha se nos pidió usar las bandas —dicho esto por Ayame. Hiroshi comenzó a poner en manos las bandas con el signo de la hoja.

—Esto es algo... —Hana mira desconcertada la banda en su mano, sus compañeros están igual. Soltó un suspiro y la colocó en su frente.

Sero hizo lo mismo, Shiori en cambio la puso alrededor de su cintura. En cambio el otro equipo la usó diferente, los gemelos las colocaron en sus brazos; uno en el izquierdo y otro en el derecho, su compañera decidió usarla en el cuello quedando algo flojo.

—Hiroshi y yo tenemos asuntos que atender, así que espero no se pierdan en su camino hacia la ceremonia.

Los jóvenes se alejaron caminando con la frente en alto, hombros rectos y un aura superior. Ambos maestros solo los miraron sabiendo que por más que traten de bajarles los humos no podrán.