Capitulo cuatro: Punto de partida

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Me arroje en el sofá y me recosté pero no pude disfrutar el descanzo por mucho ya que Christian tan dulce como siempre me dejo en mi escritorio dos pilas de papeles que llenar ¿de dónde saca tantas cosas para revisar? Seguramente era su trabajo de un año rascándose el trasero en vez de trabajar, en el suelo mi celular sonó mire el identificador esperando una llamada de mi casa pero no,el numero no estaba registrado, la clave LADA era de Transilvania.                                                                                                 

-bonjour- respondí

-Vanessa, cariño por fin te encuentro-dijo una voz con un inconfundible  y profundo acento alemán muy conocido

-no me escondía Jürgen

-te eh buscado por todos lados pero me temo que tu padre dio instrucciones de para que no te pasen mis llamadas

-¿mi padre? Seguramente teme que intentes seducirme de nuevo

- ayer por la noche mi comunidad desgraciadamente sufrió un ataque de licántropos

-lo lamento mucho -me senté-en este momento hablo con Edwin para que organicen una exterminación en tu territorio

-en realidad cariño, ya nos hemos encargado de eso…-se quedo callado

-… ¿pasa algo malo?

-Antón fue exterminado… pero bueno sé que tú no lamentas su muerte

Por supuesto que no, ese vampiro era un bastardo incluso más grande que Christian lo cual ya es decir demediado.

-no voy a ser hipócrita y decirte que lo lamento, lo siento por ti, sé que fueron compañeros de batalla desde hace mucho tiempo

-me gusta tu sinceridad cariño-dijo seductor

-si no es para una exterminación entonces ¿en qué puedo servirte?

-me gusta ser directo- ¿apoco?- quiero que seas líder junto conmigo

-¿yo?-me sorprendió-¿Por qué yo? Creo que alguien de tu misma comunidad seria mas adecuado

-tienes mucho que aportar cariño, desgraciadamente Steven y Christian no saben apreciar  ideas tan innovadoras como las tuyas pero Transilvania está muy interesada en avanzar al siglo XXI y  no pienso mentirte, sabes que tengo un interés muy personal para retirarte de la custodia de Steven

Si hubiera podido me abría ruborizado.

-solo piénsalo cariño, sabes que Steven no va a ascenderte pronto por cierto mi propuesta tiene un extra, si aceptas, no me opondré a que continúes con tu muy excelente trabajo como exterminadora

-vaya-levante las cejas-no sé qué decirte…

-piénsalo, por supuesto como todo esta propuesta tiene su tiempo de expiración, en tres meses a partir de hoy buscare a alguien más-prometo tenerlo en cuenta, hasta luego

-adiós cariño espero que la próxima vez que charlemos sea muy de cerca

 

Como era de esperarse cuando llegue a casa mis padres que vieron con cara de asesino serial pero se limitaron a pedirme que fuera a arreglarme ya que algunos de los invitados ya estaban llegando al –por mi nada esperado- baile, subí de inmediato, después de ducharme y ponerme ropa interior me puse el hermoso  que confecciono Fyodor, por suerte nadie tenía que usar zapatos ni peinados de la época porque eso me hubiera retrasado dos horas más, en la mesita de noche vi un antifaz tipo carnaval veneciano en dorado –La fiesta es de mascaras, combina perfectamente- decía una nota que dejo mi madre. Tome la mitad superior de mi pelo hice un crepe y lo acomode haciendo un chongo, después  la mitad inferior la dividí en dos y las hice trenza, las acomode formando una diadema con pasadores, nada quedo fuera, me puse los zapatos de tacón dorados y quedaron cubiertos por completo por el vestido que arrastraba tras de mí por ultimo antes de salir acomode el antifaz que cubría la mitad superior de mi rostro, del lado derecho tenía una ala de mariposa y del izquierdo un detalle menos llamativo, precioso, mientras bajaba la música tocada por la orquesta llegaba cada vez mas alto a mis oídos, baje el último tramo de escalera y camine mientras todos me miraban, convirtieron el salón adornado contemporáneamente y lo dejaron hermoso, seguramente Fyodor vino a ayudar porque cada detalle, cada candelabro, velas, cortinas, pinturas, muebles… daban la atmósfera del siglo XVI, todos se veían perfectos, Alessie tenía un vestido verde musgo que resaltaba mucho el cabello rojo, Audrey tenía un vestido color azul marino.

Alas NegrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora