DIEGO
Y así fue como hace cuatro meses me sentenciaron a pasar cada segundo de cada día con Vanessa, Christian me había prometido quitármela de encima en dos semanas, cosa que evidentemente no hizo, Steven el líder vampiro de la comunidad había dado su fallo final y al ser ella su hija (adoptiva) hacerlo cambiar de opinión no fue posible.
Últimamente llevábamos un relación muy cordial por así decirlo, la verdad es que sobrellevábamos la relación lo más posible pero ¿pero a quién diablos engañabamos? Ella no estaba dispuesta a olvidar que era el nuevo protegido de Christian cosa que ante ella me hacia quedar como un dastle.
Los dastle eran inmortales que bien podían dividirse en dos.
Entre ángeles se le denominaba dastle a aquellos cuya pureza de alma estaba en duda, un ángel llamado con ese apodo casi siempre poco después se convertía en demonio era como un presagio de traición.
Los ángeles dastle eran traidores y corrompidos
Y en caso de vampiros se le denominaba dastle a vampiros de sangre poco pura. En la especie vampírica entre más antiguo es el vampiro que transforma mas pura es la ponzoña que recorre las venas del nuevo vampiro, loa vampiros descendientes de la ponzoña de los más antiguos deben consumir mayor cantidad de sangre ya que esta emulsiona un poco el veneno que bien podría ser casi letal en su concentración pura, también eran más rápidos y más fuertes y era muy útil al momento de transformar a un humano ya que es muy poco probable que un impuro pueda transformar a alguien con eficacia, por otro lado entre vampiros podría incluso llegar a ser curativa aunque nunca había visto a nadie llegar al extremo de necesitar una curación de ese tipo.
Los vampiros dastle eran débiles y sin una posibilidad de transformar a nadie.
Ella tenía tus reservas cuando trataba conmigo, me enseño a regañadientes todo sobre la comunidad, desde el manejo de los pagos –que por cierto a mi parecer dar cinco millones mensuales, además de las ganancias de las compañías donde tenían inversiones, era excesivo pero por supuesto cuando llego mi primer cheque no dude en comprar un apartamento y un auto nuevos- me enseño a llevar las relaciones con los humanos más ilustres de Francia, por otro lado me di cuenta que no compartía las mismas ideas de Christian pero era mi líder y yo le debía lealtad.
Pasaban de las tres de la mañana y yo estaba de guardia interna por La Base lo cual básicamente consistía en pasearme por ahí vigilando que todo estuviera en orden, Alessie estaba de guardia externa junto con Eathan, no tenía ganas de charlas con nadie así que daba gracias a Dios no tener que compartir mi guardia con nadie además no tenía que estar al pendiente toda la noche y ya solo me faltaba echar un vistazo en el piso de las oficinas para poder irme a descansar un rato; después de unas semanas aquí descubrí que el edificio había sido una creación de Vanessa, por supuesto ella y los lideres eran los únicos que coacervaban una copia, también descubrí que las oficinas eran más grandes de lo que se podía apreciar a simple vista, estaban constituidas por un armario enorme –capricho de la sub-líder-, un baño de una ducha y un lavabo y una habitación extra que utilizaban a conveniencia por ejemplo Steven tenía una enorme colección de antigüedades, Christian tenía una sala de entretenimiento privada, Hayato no tenía ni idea de que coleccionaba porque nunca había entrado a su oficina, Abigail la madre de Vanessa tenía un segundo armario y una colección de perfume y Vanessa… Vanesa tenía una colección impresionante de libros.
Recorrí el pasillo en primera instancia con la mirada, la luz de la oficina de Vanessa estaba encendida y la puerta entre abierta, me acerque caminando lentamente y sin hacer ruido alguno, me asome y ahí estaba ella sentada en el escritorio tras la computadora y tecleaba como alma que lleva el diablo.