Chica Mala (Yuma Y Tu) (Cancelada)

Cap 15: Recuerdos verdaderos

Podía sentir el frío césped en mis pies, no sabía dónde estaba pero el lugar era hermoso. Un césped de tonalidad verde oscuro, el cielo estaba despejado pero al parecer no había sol a pesar de estar todo muy iluminado. En el lugar no había nadie ni nada, decide empezar a caminar, era un caminar lento ya que no sentía la necesidad de apurarme.

Estaba asombrada por lo hermoso que se veía todo hasta que escuchó una pequeña risa y unas voces.

--Ya déjame--busque a la dueña de esa risa pero no había nadie.

--Yo se que no quieres eso, Elia--senti una presión en el pecho al escuchar ese nombre. Escuchaba pero no veía.

--Princesa ¿Dónde estas?--era una voz diferente, antes era de dos chicas y ahora era la de un hombre. De repente una fuerte brisa me llegó y todo el paisaje desaparecio--¡Ahi estas!--.No pude evitar dar un pequeño saltito al sentir una mano en mi hombro. Ahora podia escuchar, ver y sentir ¿Esto no es un sueño?--¿Elia, estas bien?--No fui yo, pero de mis labios salio un simple ¨Sí¨, no entendia nada de lo que sucedia.

Delante de mi habia un hombre que aparentaba unos 47 años, me miraba con una pequeña sonrisa. Su cabello castaño se movia con la brisa del lugar, sus ojos ambar estaban fijos en los mios y yo trataba de pensar que estaba sucediendo.

--¿Donde estoy?--pregunte mirando a mi alrededor. Ahora era un campo de flores y a lo lejos se podia ver un gran arbol, pero era un arbol dorado--¿Que es esto?--El hombre no contesto mi pregunta y comenzo a caminar hacia el arbol, yo comence a seguirlo, me sentia muy liviana. Me daba pena pisar las hermosas flores pero estaba intrigada por ver mas de cerca ese arbol.

Llegamos al arbol y ambos nos quedamos viendo aquella obra de arte: desde el tronco hasta las hojas eran de color dorado, como si fueran oro. Intente tocar el tronco de aquel arbol dorado pero habia algo que me lo impedia, me gire para poder ver al hombre...ya no estaba.

--Señor--no importa cuantas veces lo llamara, el no aparecia por ningun lado, suspire y volvi mi vista al arbol. Senti un pequeño crujido, mire hacia arriba y vi como una hoja caia hasta quedar en el suelo frente a mi, con curiosidad me agache y la toque con la llema de mis dedos, esta comenzo a brillar--¿Que?--me lleve una sorpresa al ver que el paisaje habia dasaparecido completamente dejando frente a mi una mansion que parecia mas un castillo.

--¡Princesa!--me gire cuando escuche ese grito, un hombre paso por al lado mio corriendo hacia el Castillo. Por impulso corrí tras el, subiendo la escalera y entrando en una habitación.

--¿¡Que mierda!?--No podía creer lo que mis ojos veían. Una hermosa chica de cabellos celestes con un vestido blanco ahora manchado por su sangre, se encontraba tirada en el suelo y al lado de ella con un cuchillo de plata. Trate de ver el rostro de la asesina pero se veía todo borroso.

--¡Princesa!--el hombre de antes se acercó hasta el cuerpo de la mujer para caer de rodillas a su lado. Logre ver como la asesina se iba como si nada, al querer moverme para seguirla todo volvió a desvanecerse, enfrente mio nuevamente estaba aquel árbol.

--¿Estas tratando de mostrarme algo?--le pregunté como si el árbol me fuera a responder. Vi como caía otra hoja y puse mis manos para que no toque el piso--No de nuevo--susurre apreciar otra vista.

Era una especie de "aldea" las calles estaban bañadas en sangre pero no había ningún cuerpo. En ese momento recordé la famosa leyenda "La Noche Perfecta". Una aldea donde vivía un grupo no muy grande de personas fue alquilada pero no encontraron ningún cuerpo, sólo sangre.

Todo volvió a desaparecer y está vez junto al árbol estaba el hombre de antes, me miraba con tristeza. De golpe el árbol se volvió negro y sin hojas, todo el pasto y flores se pusieron en tonalidades oscuras.  Del cielo comenzó a llover sangre, volví mi mirada al hombre y este me miraba horrorizado. De la nada sentí como que me tocaban las piernas, por instinto baje la mirada y efectivamente manos llenas de sangre trataban de hundirme. Gritaba con desesperación pidiendo ayuda, cerré los ojos pensando que al abrirlos ya no habría nada...fue peor. Al abrir mis ojos mi vestimenta estaba cubierta de sangre y alrededor mio habían cuerpos enterrados hasta la cintura, eran demasiados, todos con la mirada agachada.

--Tu nos mataste--se escuchaba perfectamente como los cuerpos susurraban eso. En frente mio apareció... ¿Era yo? ¿Qué es lo que está pasando?
Definitivamente era yo, estaba con una sonrisa sinica

--Nosotras los matamos--los cuerpos y "mi clon" No paraban de decir lo mismo. Comencé a gritar, sentía que podría desgarrarme la garganta pero no podía parar, parecía que estaba liberando un clase de sentimiento. Se detuvieron, dejaron de susurrar y...desapareció todo.