Un Nuevo Amor

Capitulo 4: Emociones

Max POV.

Estaba observando a Demian desde las galerías, usando su short azul y su remera blanca, dominando como todo un maestro el balón de básquet. Lucía tan hermoso que cuando desvié la mirada de él y la dirigí hacia las chicas de nuestro curso estaban todas con la baba por el suelo, bueno, quién no con semejante... ¡Max, para! No debo pensar esas cosas, ¿O sí? ¡No! definitivamente no. ¿Qué me está pasando? ¡Por Dios debo salir de aquí!

Bajé de las galerías mientras aún observaba a Demian, camino hacia la puerta y no puedo evitar chocar con la puerta y caer desmallado al instante, ¡Pero que estúpido! Me incorpore sobándome la cabeza. Todos estaban a mí alrededor.

 — ¿Max?—se me acercó Demian—, ¿Estás bien?—como mierda preguntaba eso, una persona acaba de golpearse la cabeza y cae al suelo, ¿y quiere que este bien?

 —Sí claro, no te preocupes fue solo un golpe—que dolió demasiado.

 — ¿Quieres que te acompañé a la enfermería?

 —No hace falta...

 ¡¿Pero qué estaba haciendo?! Sin siquiera avisarme me tomó en sus brazos y comenzó a caminar sin importarle el ridículo que estábamos haciendo, mi cara ardía demasiado y ya sentía calor, ¿o era su cuerpo sudado que lo provocaba?

 Mientras él corría todos los que pasaban a nuestro lado nos miraban asombrados, le decía que me bajara pero, en realidad quería seguir entre sus brazos sintiendo su olor y su calor ¡No! No debería estar pensando en eso, y si tal vez Demian, ¿me gustara? Lo mire y el solo me sonrió. Cuando entramos a la enfermería la enfermera nos quedó mirando raro ¡Diablos! que vergüenza. Demian le explico lo que me ocurrió y ella le ordeno dejar en la camilla mientras buscaba algo para revisarme.

 —Tonto.

 — ¿Me llamas tonto a mí?—esbozo una sonrisa—. Si mal no recuerdo él que se golpeó contra la puerta por estarme mirando fuiste tú.

 Me sonroje.

 — ¿Lo notaste?— ¿cómo se te ocurre decir eso Max?—. Quiero decir...

 —Claro. Bueno no eres el único, también todas las chicas lo hacen pero las ignoro—sonrió—. Pero no pude ignorarte a ti.

 ¿Qué me pasa? Por qué Demian me produce esta sensación.

 —Bueno, debo volver al gimnasio pero vendré a verte apenas termine la clase ¿sí?—besó mi frente y se fue.

 Cuando sus labio tocaron mi frente sentí un calor tan agradable como cuando aparecen los primeros rayos del sol por la mañana en un día helado, mi cara entera debía estar sonrojada. La enfermera entró con una serie de objetos. Me revisó la cabeza por si no tenía alguna herida grave, luego la vista y por último relleno unas hojas que luego me entregó para poder entrar a clases. Al parecer no tenía nada, y aunque insistí en que me dolía demasiado no me hizo caso. No quería entrar a clases, no ahora después de lo que paso entre Demian y yo. Quizás si volvía a golpearme la cabeza. No. Decidí enfrentar lo que viniese.

 —Max—dijo Demian apenas salí de la enfermería—. ¿Te siente mejor?

 —Sí, sí, eso creo—dije mirando el suelo, no podía dejar que el me viera, no después del beso—. Debo ir a clases.

 —Estás pensando en el beso que te di en la frente verdad.

 ¡¿Qué?! ¿Cómo lo sabe?

 — ¿Qué?

 —Se te nota demasiado—sonrió.

 —Pues te equivocas—dije dando media vuelta.

 —Entonces, ¿Por qué te pusiste nervioso cuando lo mencione?

 Mierda.

 No dije nada y continúe mi camino, no iba a tener una tonta discusión con él, la cabeza aún me tumbaba y necesitaba un lugar sin ruidos, en paz.

 —Te tengo una propuesta—me susurró Demian en el oído.

 —No me susurres en el oído—demandé.

 Retomé mi camino sin mirar atrás, solo quería volver a casa, tumbarme en mi casa y dormir escuchando a Ed Sheeran.

 — ¿Quieres ir al cine conmigo mañana?—volvió a susurrarme en el oído.

 Un escalofrío recorrió mi cuerpo, lo voy a matar... ¡Esperen! ¿Ir al cine? ¿Con él? ¿Solos?

 —Y bien, ¿Qué me dices?—me preguntó esbozando su hermosa sonrisa— ¿Max?

 —Este... yo.

 ¿Qué decirle? Ir al cine los dos solos, la verdad es que me gustaría mucho ir pero, ¿Será lo correcto?