Jennifer Bélanger una chica francesa. Y James B. Barnes... ambos fueron experimentos de HYDRA.
El destino los une cuando sus heridas causadas por HYDRA están cerrando poco a poco. Al principio no se llevan bien, dado a que James no entienden el rar...
Pero me topo con un vidrio y este me electrocuta, quedo allí por unos segundos, y luego me lanza lejos.
Me golpeo la cabeza y el hombro izquierdo.
-Carajo. -Digo tosiendo.
-Bélanger... -Veo el rostro preocupado de Ian. -¿Estas bien?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Yo... -Digo con dolor en todo el cuerpo.
La risa macabra de Nicolás nos hace voltear.
-Que patética... -Dice acomodándose el traje. -¿Crees que iba a ser fácil tocar al idiota de Barnes?
Ian me ayuda a levantarme, y me da la mano par que no pierda la estabilidad.
-Ahora quiero presentarte a alguien especial para mi. -Añade Roche viendo a un lado.
-Dudo mucho que tengas esposa. -Dice Ian irónicamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-No tengo esposa, pero si un hijo. -Dice sin una sonrisa falsa.
-Pobre chico. -Ian hace la misma mueca.
Otra luz se enciende. Y deja ver a un hombre con una chaqueta azul, sujetado con unas cadenas, poco a poco levanta su rostro y lo vemos...
¡Esta es una jodida broma!
Sujeto con firmeza la mano de Ian, creo que puedo desmayarme en cualquier momento.
-No es cierto. -Digo con un nudo en la garganta.
No es posible, él no puede ser su hijo.
-Si señorita Bélanger... Niklaus Mikaelson es mi hijo.
-¿Pero como...? -Interviene Ian.
-¿Recuerdan lo que les hable hace un momento? Del linaje... Espero que eso los haga entender.
-Se más específico. -Digo bruscamente.
-Como quieras Jenny... -No me digas así idiota.
>Hace mucho... fui a Inglaterra, al pueblo donde nació este odioso rubio. -Se acerca a Nick y lo sujeta del cuello haciendo que lo vea. -Estuve con una mujer, una chica rubia y pobre... Al final, ella quedó embarazada de este bastardo. Ella me pidió que lo reconociera, pero me negué. Retome mi vida, y lo olvide por muchos años. Envejecí, y bueno... ya no era tan útil para HYDRA, debía presentar a mi primogénito, pero claro... no tenía un hijo aparte de él. Pero mi hermano me hablo, y dijo que necesitaba un Niño para empezar a experimentar. Y lo ofrecí, y fue el primer Niño con el suero. Tiene mucho sentido Jennifer, solo une las piezas.<