Jennifer Bélanger una chica francesa. Y James B. Barnes... ambos fueron experimentos de HYDRA.
El destino los une cuando sus heridas causadas por HYDRA están cerrando poco a poco. Al principio no se llevan bien, dado a que James no entienden el rar...
Me termino de colocar mi vestido negro para el funeral, y me siento en mi cama.
Tomo mi celular y vuelvo a marcarle a James, pero como era de esperarse... no contesta.
¿Como seguirá Ian? Creo que es una buena idea llamarlo.
Marco su número, y al tercer pitido contesta.
{Llamada}
*Francesa. -Dice con tono tosco.
*Hola Ian... ¿Como estás? Ya te sientes mejor...
*Si, me junté con una amiga asiática, me ayudó a reconstruir los tejidos dañados, en mi mano derecha casi toca el hueso tú horrible trampa. Pero de lo contrario.. estoy bien. ¿Y tú?
-*Me alegro Ian... Y de nuevo, lo siento... -Digo apenada. *Yo... no sé, James fue a buscar a Klaus, y al parecer tiene su personalidad de Winter Soldier apagada.
*¿Y eso como demonios es posible?
*Matt está trabajando con un nuevo tratamiento, no se si podrá gan...
Ian deja salir una carcajada sin gracia.
*Ya entiendo, como siempre buscas mi ayuda. Quieres que encuentre al soldado zombie y lo traiga sano y salvo como una maldita princesa. -Me dice molesto.
*No Ian... no te llamé para eso.
*No vengas con mentiras Bélanger, aunque debo decirte que no... está vez no te ayudaré.
*Sabes, yo cometí errores, pero tú sigues siendo un gran idiota, estás cegado por el rencor, y no me dejaste decirte que Hayley murió, Klaus le arrancó el corazón y me lo lanzó, tuve el corazón de mi amiga en mis manos... -Se me corta la voz, y se forma un gran nudo en la garganta. *Por eso fue a buscarlo Barnes, pero... no importa, déjalo así.
{Fin de la llamada}
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Corto la llamada, y dejo salir algunas lágrimas.
Mi teléfono comienza a vibrar, Ian me está llamando, pero no le contestaré. Tuvimos suficiente por hoy.
-Señorita, el Capitán Rogers desea verla. -Añade Jarvis.
-Dile que pase. -Digo tratando de recuperar la compostura.
La puerta se abre, y deja ver al rubio con traje negro. Que guapo se mira.
-¿Ahora qué? ¿Eres tan tecnológico que no puedes tocar la puerta, y el asistente virtual debe anunciarte? -Añado con sarcasmo.