Jennifer Bélanger una chica francesa. Y James B. Barnes... ambos fueron experimentos de HYDRA.
El destino los une cuando sus heridas causadas por HYDRA están cerrando poco a poco. Al principio no se llevan bien, dado a que James no entienden el rar...
Me preparo rápidamente, y corro hacia el estacionamiento.
Si tomo un auto, probablemente sea más fácil que me descubran. Y Clint fue muy específico, que si me atrapan antes de que llegue, no me volverá a ayudar.
Así que me decido por robar la motocicleta de Steve Rogers, y emprendo mi camino.
Manejo alrededor de una hora, hasta que llego a un lugar desolado, parece que hubo una guerra aquí, la mayoría de casas están desechas, y solo hay escombros.
Sigo admirando este triste paisaje, hasta que por distraída, no veo que paso por un camino con bombas, así que solo siento el calor debajo de mis pies, y como salgo volando hacia un lado, reboto con un carro, y caigo al duro asfalto.
Toso y me toco mi hombro, que es lo que más duele. Una lluvia de disparos no tardan en llegar, y eso es lo que me hace reaccionar.
Tomo mi ametralladora, y comienzo a dispararles a mis contrincantes, me cubro con el carro, y para mi buena suerte, una ventana rota me deja ver a los hombres por su reflejo.
No son más de diez hombres, así que poco a poco voy eliminando a los sujetos, hasta que solo quedan tres.
¿Por qué no se me dificulta esta manera de asesinar? Cuando era niña, y aún estaba en Francia, Niklaus me obligaba a matar desde lejos, así que ahora... es muy sencillo para mi.
¿Debería agradecerle? No lo creo...
Escucho a alguien detrás de mi, volteo rápido, y me sorprende al ver a un hombre de HYDRA, tomo un cuchillo de mi cintura y se lo lanzo incrustándolo en su frente.
Corro y les lanzo una granada a los que quedan, la misma explosión me hace volar, y entro a una casa.
Me cuesta abrir los ojos, me siento adolorida, mareada.
No sé si es mi imaginación, pero comienzo a escuchar unos aplausos.
Levanto un poco mi cabeza, y veo a nada más y nada menos que Niklaus Mikaelson, la verdad no me sorprende, por él estoy aquí.
-Vaya Jennifer Bélanger, así que pudiste matar a mis hombres, y me encontraste. -Dice con su característico acento británico. -Me sorprendes. -Me regala una sonrisa falsa.
-Niklaus, el traicionero que jamás tendrá mi corazón. -Digo mientras me levanto con dificultad.
-¿Que haces aquí? -Dice con rabia.
-Quiero que entregues a Nicolás Roche, y acabar con HYDRA. -Añado como si fuera el plan más sencillo del planeta.
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-Se nota que sigues siendo una patética niña, no tienes idea de los planes de Roche...
