Bajo tinta roja

9. Mi burbuja.

— Diablos, estoy manchando la hoja...—Las lágrimas caen con mayor facilidad.

Apenas puedo escribir hoy bien, a quien quiero mentir, nunca conseguiré su alma, ¡Nunca!

Claro, no todo podía ser color de rosa...

Como todos los días, iba saliendo tarde, pero había un lindo día, lo que hizo que sonría por un momento, iba a tomar la ruta panorámica, pero unos vándalos me pidieron dinero y corrí por un callejón a esconderme, realmente me sentí asustado, los veía ya apuñalarme, pude a ver muerto, los nervios me comieron, di la vuelta, y...Vi a Amelie...

Dios, como odio recordarlo a cada rato. ¡No lo soporto!

Vi a Amelie...Posar sus labios tiernamente sobre los de Tsunami...

Y este es el fin de mi romance silencioso.

El fin de mis sonrojos.

Bienvenida Frialdad.

Si tan solo la hubiese enamorado antes, o si tan solo, hubiera sido yo el que le hubiera dado ese beso...No sería tan horrible, no.

Ver cómo aquella linda chica besaba un estropicio, tal estropicio sucio de tantas otras bocas, besando a una chiquilla tan pura, tan buena. Tengo rabia, pena, confusión y depresión.

¿Alguna vez has sentido que te derrumbas? ¿Que el corazón se te aleja?

Acabo de hacerlo.