Bajo tinta roja

11. Primer paso.

Fue un día muy completo, no quiero decir nada de ni llenar de relleno, hoy fui al partido de las chicas, ganaron, 3-2, se ve buen equipo, pero al salir, me encontré con Amelie corriendo, y gritando, fui hasta donde ella.

— Perdí a mi hermano, y a mi madre.
Resulta ser que le habían dicho que su madre y hermanos habían desaparecido extrañamente en la mañana, me contó que había llorado un montón.

—Podemos ser amigos. — Dijo Amelie.

—S-Si.

Hoy no puedo estar de mala cara, dijo que su único escape era poder encontrarlos, lo único que habían dejado, era un mechón de cabello de la madre de Amelie, y lentes rotos con sangre de su hermano.

Desde hoy me dedicaré a una sola cosa, a buscar a Labib, su hermano, y a Mabel, su madre. El llevaba ropa de instituto, cabello castaño algo largo, y ojos turquesa, su madre, Mabel, tenía el cabello mediano, una blusa blanca, y flequillo, y tiene unos ojos muy rasgados.

Bueno, no pienso rendirme si es por ella, claro que no. Ahora soy un amigo.

—Te ayudaré.