¿Cómo podía describir Naruto el haber llevado a Sasuke a un zoológico? ¿Un caos? ¿El peor error de su vida? O algo incluso peor que eso. Nunca se imaginó que el azabache fuese a meterse en la jaula de las aves sin que se diese cuenta, ¡ver a los guardias intentar sacarlo fue lo peor del mundo! Ni siquiera supo qué hacer en ese momento. Todo terminó hasta que Sasuke salió por su cuenta luego de que Naruto saliera de su trance y lo haya llamado. Luego de eso, no cree tener la entrada permitida para otra ocasión.
Cuando llegaron a casa, fue que el rubio se enteró que consigo iba también un ave, ¡UN AVE! Sasuke alegaba que no le gustaba verlas encerradas, ¿por qué?, porque no era difícil poder atraparlas. Le encantaba perseguirlas.
—Sasuke, hoy llevaré a Sakura a... no sé donde. —el azabache rodó los ojos desde el sillón, ya no le extrañaba que ese rubio fue tan despistado cuando le hablaban —Me pidió la semana pasada que la acompañara, volveré en la tarde. ¡No hagas nada loco! —le advirtió desde la entrada de la casa
—Solo vete. —con una última mirada, el rubio salió lentamente esperando que aquel chiquillo hiciera algo, más no sucedió nada. Sasuke soltó un corto suspiro —Por fin...
—¡AJÁ! —el grito de Naruto provocó que el pelaje de su cola se esponjara, sus uñas se clavaron en el sillón dejando pequeños agujeros —Oh... no estás haciendo nada...
—¡Idiota! ¡Lárgate!
Una vez volvió a quedarse solo, pudo gozar de la tranquilidad del hogar. Lo mejor de todo es que Hinata no había vuelto a pisar su territorio, como solía llamarle casi siempre. Naruto de vez en cuando le preguntaba los motivos por los cuales sigue sin tener afecto hacia la muchacha, sin embargo, no tenía muchas ganas de hablar respecto a eso, por lo que simplemente lo ignoraba.
No tenía pensado quedarse encerrado en casa hasta que Naruto se decidiera a volver, después de todo, él sigue siendo un gato en su interior, por lo que saldría a dar un paseo y regresaría más tarde. Sin olvidar su gorrito y esconder su cola, salió del edificio de los departamentos.
—¿Qué hago ahora? —soltó un suspiro al darse cuenta que en realidad no tenía planeado algo
Cuando era un gato común, era más sencillo pasear por las calles. Podía subirse a varios sitios sin importarle nada, ya que las personas no le daban atención, pero ahora siendo un humano como el resto no puede disfrutar de la misma libertad. Hacer algo así solo llamaría al atención de los demás, y aunque suene extraño, no le gusta causar problemas, al menos desde que está con Naruto. Todas sus travesuras siempre terminan siendo problemas para el rubio. A veces no entiende por qué Naruto prefiere recibir las consecuencias de sus actos, en vez de dejar que sea él y así recibir una lección.
Al final optó por solamente caminar y observar las cosas a su alrededor. Esta era la segunda vez que salía solo; en la primera ocasión, Naruto se había preocupado muchísimo por el hecho de haber salido de noche, pero ahora era de día, ¡no hay problema! Al pasar al lado de los perros, algunos le ladraban de igual manera a cuando era un gato, nunca le han agradado esos animales. Menos olvidaría la vez que fue correteado por unos tres perros callejeros, de no haberse subido a un árbol, habría sido comida de perro. Luego el dilema fue bajarse, a pesar de haber maullado, ningún humano lo quiso ayudar. Esa fue la primera vez que tuvo un encuentro con Hinata, ella había pasado a un lado del árbol e incluso volteó a mirarlo, pero siguió su camino.
Le llamó la atención un edificio algo descuidado, sobre el marco de la puerta había un pequeño rótulo con el nombre "Orfanato". Nunca había visto esa palabra, ni sabía su significado. Su curiosidad pudo más que cualquier otro instinto. Se acercó a las puertas y quiso abrir una, pero evidentemente, estaba cerrada. Escalar era una opción, pero no de modo que todos pueden verle. Rodeó el edificio, quizá encontraría algo que le ayude a saber lo que era un orfanato. En la parte trasera halló un jardín con algunos juegos para niños, protegido por una malla. Los pequeños jugaban dentro, corriendo por todos lados.
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Mis Siete Vidas Contigo [NS]
Fanfiction¿Por qué, entre tantas personas en el mundo, tenía que vivir todo aquello justamente él? ¿Por qué su gato se transformó? ¿Por qué tuvo que enamorarse de él? Esas, y más, eran las preguntan que rondaban por la cabeza de Naruto Namikaze. Nunca se hubi...