Nunca se imaginó que la ausencia de una persona le afectara tanto, ni siquiera cuando su padre falleció le había dolido tanto, bueno, después de todo no se llevaban muy bien que digamos. Pero ahora Sasuke era un tema aparte. El departamento se sentía cada vez más solo, a cada minuto que avanzaba el día, extrañaba los ronroneos que a veces el azabache le brindaba cuando le daba una caricia, los maullidos que emitía cuando Naruto no le daba la atención que quería, ¡Incluso extrañaba ver su sillón con más rasguños!
Aquel mes había sido toda una tortura completa.
Varios amigos en su empresa le decían a cada oportunidad que tenían que no debía de descuidar sus labores, aunque en realidad ellos no sabían las razones por las que su jefe estaba tan deprimido y distraído. Hinata seguía en su mismo puesto de secretaria del rubio, ahora su relación era únicamente laboral, al menos eso significaba un problema menos. Aunque le parecía extraño, luego de las últimas palabras que le había dedicado antes de irse de su departamento.
"Las cosas no se van a quedar así."
No había rincón de esa maldita ciudad que Naruto no haya revisado, sabía de antemano que Sasuke siempre fue muy escurridizo, ¡pero jamás pensó que a tal nivel de ni poder encontrarlo! Su pecho le dolía luego de que un día. sin obtener pistas de su paradero, llegaba a su fin.
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—¿De verdad no piensas volver? —le preguntó aquel niño de ojitos azules, siempre terminaba pensando en aquel idiota cada vez que iba a visitarlo
—No, ni siquiera lo he visto. —miró por la ventana de la habitación de Menma —Además, desde que nací he estado en la calle, así que sé defenderme. No necesito de nadie para que me proteja. —¡menos si ese alguien se llama Naruto!
—¿No te da miedo pasar las noches solito? Alguien podría hacerte algo. —sonrió ante la preocupación que Menma le mostraba, él era el único que sabía donde pasaba todo el tiempo
—No por nada tengo garras, y si la cosa se complica... solo los muerdo. —se estremeció al recordar la última vez que mordió a un tipo que quiso pasarse de listo con él, no pudo quitarse el sabor de la boca tan fácilmente
—¿Y si tu amigo está preocupado?
—Menma... —suspiró —No creo que lo esté, él tiene a una bruja de novia que le hace la vida imposible, pero aún así la quiere, ¿para qué me buscaría? Sería... tonto de su parte hacerlo, solo perdería tiempo, ¡porque no pienso regresar!
—¿Estás seguro que no te estás buscando? —el niño se cruzó de brazos con el ceño fruncido, intentando verse como un adulto serio —Dices que no lo haz visto, ¿entonces cómo sabes que no está preocupado?
Odiaba cuando ese niño lo acorralaba de esa manera. No podía responderle... solo se quedó en silencio.
—Como pensé. —el pequeño se sentó en su cama —Al menos podrías ir a verlo, sin que él se dé cuenta y ya luego tomas tu decisión.
Tal vez tenía razón.
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Nunca antes había permanecido tantas horas sobre un árbol, escondido entre sus hojas y sin hacer el mínimo ruido. Hasta tenía un pajarito sobre su cabeza, que la verdad, poco le importaba. Miraba hacia la habitación de Naruto, a la espera de que apareciera en cualquier momento, se sentía nervioso, su cola se movía de un lado a otro y sus orejas estaban atentas a cualquier ruido. Otro pajarito se posicionó sobre su cabeza, le picaba algunos de sus mechones con cuidado (si no terminaría como su cena).
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Mis Siete Vidas Contigo [NS]
Fanfiction¿Por qué, entre tantas personas en el mundo, tenía que vivir todo aquello justamente él? ¿Por qué su gato se transformó? ¿Por qué tuvo que enamorarse de él? Esas, y más, eran las preguntan que rondaban por la cabeza de Naruto Namikaze. Nunca se hubi...