Amantes

un fantasma

CJ llegó a casa real algo tarde pero no le importaba ya que estaba tan feliz que nada más le importaba.

Pero eso no quita a que por la mañana recibiría algún regaño de parte de sus padres, porque no importaba que tan grande fuera siempre tenía que avisar si regresaría tarde para evitarle preocupación a su madre, siempre era así.

Esa mañana durante el desayuno, luego de disculparse ya que por su culpa su madre no durmió espernadolo, les contó cómo había conocido a alguien especial.

Isabella estaba emocionada, ya quería conoserle y tener muchos nietos, también Otabek lo felicito, al fin había encontrado a alguien especial.

Entre risas y abrazos, escuchaba como sus padres ya planeaban los nombres de los niños, porque querían muchos nietos, CJ solo reía por tanta ocurrencia y es después de todo ellos no tuvieron hijos era normal desarrollo un pequeño al cual darle amor.

Le pidió a su padre prestado su avión para hacer uso de el, en sus visitas a su aún no novio Ryo, luego de eso subió a prepara su maleta, si era apresurado, pero ya deseba verlo.

Consulto en internet algún hotel para hospedarse durante sus dos días y busco los permisos nesecarios para tener el avión durante sus dos días en el areopuerto.

Quería verlo pronto.

*

Era una imagen perfecta una familia sonriendo,  ablando de poder tener boda y nietos pronto, una vista que solo vio un fantasma, o como podía ser llamado, una sombra, un intruso que se colaba durante la hora en que la cosinera salía con el chófer al súper, el momento de menor vigilancia.

Era el momento en que podía colarse a esa casa y ver a su hijo, había crecido y madurado tanto, cuanto daño había echo, se preguntaba siempre.

JJ quiso buscarlo luego de escapar de aquél centro, pero luego de seguirlo varias semanas se arrepintió, su hijo vivía feliz, que derecho tenía de arruinar su vida.

No tenía derecho alguno de entrar a su vida sólo a pedirle dinero y que le devolviera la empresa, no, no tenía algún derecho.

Comenzó a seguirlo y viendo su rutina y su vida se dió cuenta que no era indispensable en su vida, en la de nadie, ya no lo recordaban.

Victor alguna vez le compro una casa en una colonia alejada de la cuidad, donde muy poca gente vivía y nadie los reconocería, donde se encontraban cuando sus parejas tenían el celo y ellos inventan un viaje de negocios para estar juntos, una casa de la que nadie sabía en un barrio algo pobre, donde nadie supiera sus nombres y pudieran estar juntos sin miedo.

Era su hogar, una casa simple pero mejor eso a dormir en la calle, tubo que vender sus muebles para tener dinero para comprar alcohol, era lo único que lo mantenía cuerdo,alejado de su miseria, pero cuando acabó con todo tubo que trabajar en la obra con tal de tener algo de alimento y más alcohol.

Cuando no conseguía algo se daba vueltas por la casa de Otabek el desgraciado que le robó todo, para ver a su hijo, también miraba con Isabella estaba hermosa rebosante de alegría cada que estaban juntos, él nunca la vio así de fácil.

Mirar a su hijo le daba una dicha inmensa, verlo de lejos era suficiente para sentirse orgulloso, era la única razón por la que no acababa con su vida.

Si se le podía llamar vida, tenía un techo, pero no era un lugar cálido, no tenía muebles y el trabajo no era constante, además de ser muy duró para él que siempre acostumbro a dar órdenes desde arriba, no a actarlas, menos a ensuciarse.

Ahora su vida era un asco.

Regresó antes que alguien lo viera y busco algún botella, cuando sintió una presencia tras él.

Le gritó que se fuera, que lo odiaba, que lo extrañaba y que no regresará a verlo, que lo amaba, que no quería que lo viera así.

Le gritó a Victor que se fuera, que dejará de visitarlo, que pronto estarían juntos pero que aún quería ver a su hijo con una familia.

Se desmoronó en el piso y lloró, estaba volviéndose loco, cada vez lo veía lo más seguido, busco más y encontró una pequeña botella a medias, la cual empezó a beber, tenía trabajo al día siguiente pero sin una botella no era capaz ni de dormir por lo desesperado.

Victor estaba en sus sueños, en su  mente cada que estaba solo lo veía a él, solo a él.

Lloro hasta dormirse, si solo hubiera sido valiente y si solo hubiera rechazando a Isabella cuando no la amaba, de ser valiente al escojer a Victor como pareja, tener una familia con él y vivir felices, pero no su ego y ambición fueron más grandes y terminó perdiendo todo lo que una vez mucho, ya no era ni la sombra de lo que alguna vez fue.

Ahora sólo era un hombre adicto el cual solo trabajaba para su vicio y que poco a poco perdía la cordura y miraba al que fue uno de los más importantes en su vida, diría que él único, pero también CJ era su más importante tesoro, aún si estaba lejos de él.

Deseaba verlo feliz, por lo que no pudo tener, por lo que él no pudo ser, pero sobre todo que fuera feliz por el mismo, que luchará por su ideales y por el amor.

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Wola, quieren ayudarme?

Si nuestro amado Katsudon no se llamará Yuuri, ¿cuál sería un buen nombre japonés para él????

Dejen en sus comentarios algún nombre, lo usaré en el nuevo fic que planeo al finalizar este. gracias.

Hay una persona que me pide un maratón, pero estando en los últimos cap,no creo que sea posible, perdona

Aprecio su apoyo, lo loveo luego...