nuestra primera cita

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El fin de semana llegó, aunque muy lento si le preguntaban a ese par.

CJ tomó el vuelo muy temprano, aunque la verdad es que no durmió casi nada por la emoción, lo mismo pasaba con Ryo fue una larga espera, pero al fin podían reunirse.

Se dieron un largo abrazo al encontrarse, como si pasarán años en que no se veían dos viejos amigos, pero todo lo contrario, no sabían explicarlo pero la nesecidad de verse y sentirse era tanta como la nesecidad de respirar.

Caminaron hasta llegar a una cafetería, querían conversar y conoserse a fondo, aunque los dos estaban nerviosos.

Ryo sentía sus manos sudar y cuando quiso levantarse e ir a baño para serenar los latidos desenfrenados de su corazón, lo hizo tan rápido que le tiró a camarero las bebidas que habían pedido, terminando bañado en café y malteada, afortunadamente el café no estaba caliente o la malteada fría lo enfrió.

CJ preocupado por los temblores del menor, dejo algunos billetes en la mesa sin prestar atención a la cantidad exorbitante que dejó y colocando su saco sobre el chico lo saco del lugar.

No estaban lejos del hotel, en que se hospedaba, pudo ser más sencillo ir a alguna tienda en el centro comercial y solo comprar algún conjunto, en cambio le pareció mejor idea llevarlo a ese lugar.

Seguramente su amplia ropa no le quedaría a un chico de tan bello cuerpo, pequeño y perfecto, pero no pensó en eso, ni en nada, solo quería calmarlo un poco y evitar su llanto, por lo que sin darse cuenta comenzó a soltar su aroma y rodear al omega.

Al llegar al hotel, le aconsejó darse un baño mientras él le pedía a algún trabajador comprar alguna ropa, entregandole un tarjeta, aquel hombre fue gustoso.

Mientras Ryo solo se lamentaba por haber arruinado su primera cita, era o debía ser el mejor día de su vida, claro excluyendo el día en que se conocieron.

Se quedó bajo el agua, lamentando su mala suerte, estubo mucho tiempo ahí pues incluso CJ tocó a la puerta preguntando si todo estaba bien, trato de que no se rompiera su voz al contestar, pues unas enormes ganas de llorar lo invadieron.

Cuando salió apenas con una toalla enrrollada en su cadera, con su cabello goteando, su mirada algo triste, era una tentación enorme.

CJ se le acercó, pero pasó de largo y regreso con otra toalla y comenzó a secar su cabello desde atrás de él, mentiría si dijera que no se le pasó por la mente denotaron entero.

- te conseguí algo de ropa - le dijo tratando de que su miembro dejará de palpitar ante la imagen frente a él, le consiguió algunas prendas y tallas diferentes, dándole una exelente propina al hombre que se tomó esas molestias.

- ¿estás molesto? - fue casi un susurro.

- no tengo por qué estarlo - dejo de secar su cabello y el menor se guiro para verlo con sus ojitos rojos.

- pero arruine nuestra cita...

- podemos tener más - le interrumpió - muchas más, esto no es nada, puedes cambiarte y salir a donde quieras o quedarnos y ver una película, lo que tú quieras para mí está bien - solo quería calmarlo, así que dejó un beso en su frente.

- gracias - lo abrazo, adoraba sentirse rodado por ese aroma, quería sentirlo más.

- haré lo que sea que quieras - enrredo sus dedos en esa cabellera húmeda sintiendo tan agradable su cercanía que su cordura comenzaba a hacer maletas para viajar lejos.

- estaría....mal...si ....si...nos besamos - lo dijo lento y pausado, aún así no fue interrumpido, despegó su cabeza de su pecho para verlo a los ojos.

- ¿para ti estaría bien? - nunca haría nada para incomodar lo, por eso preguntó, pero al ver la determinación del contrario fue acercándose a él.

- te extrañe tanto - confesó serrando los ojos esperando un beso.

- yo te extrañe aún más - susurró contra sus labios y lo beso, un beso nada fogoso, pero largo y húmedo, tomando su cadera con su mano libre y con la otra siguió acariciando su cabello.

Al separarse un hilo de saliva los unía y un leve tono rosado decoraba sus mejillas, Ryo se acerco de nuevo para sentir esos labios tan hábiles sobre los suyos.

Tal como se lo pedía su ángel CJ siguió besandolo, sin darse cuenta de en qué momento avanzaron hasta estar en el borde de la amplia cama, en un rápido movimiento el omega quitó la colcha tirado al suelo la ropa que había sobre ella y se dejó caer invitando a CJ a ir sobre él.

Con su cordura a punto de abandonar su cuerpo el mayor solo se dedicó a verlo, quitó la toalla que era lo único que vivía al omega y lo vio plenamente dispuesto solo por él, se sintió orgulloso y su miembro se alzaba aún sobre la molesta ropa que llevaba.

Se quitó la camisa y empezó a besar a su presa, bajo a su cuello tratando de no dejar marcas aún, siguió sus besos por sus pezones y al escuchar un jadeo mayor a los anteriores desidio dedicarse a esa zona, sacando gemidos de su pareja, cuando dejó ambos pezones rojos e hinchados es que continuó sus besos sobre su abdomen, en su ombligo, y luego hasta su miembro.

Apenas lo tocó y estalló en grito hermoso y tierno, lo vio tan agitado, que desidio que era suficiente.

Subió a su rostro y lo beso...

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Les adelanto el cap, por qué hoy es San Valentín...

Y más importante mi cumpleaños...

Los amoadoro....

Gracias por leer...

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