otra vez nosotros

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Todo era un caos su amada hija Victoria tenía un tiempo viviendo con su prometida y entre los planes de la boda casi no la veían.

Por otro lado Kaihleen tenía mucho trabajo ahora que su hermana le dejé el control total de la empresa y además sus fines de semana salía con Darién.

Poco a poco estaban quedándose solos, en una casa enorme llena de silencio.

Yurio tenía la loca idea de querer otro hijo, en cambio Yuri sólo le recordaba al menos diez veces al día, que apresar de ser un omega hombre tenía mucha similitud con una mujer y en cierta edad sus organizamos ya no podían dar vida o en todo caso sería un embarazo de alto riesgo, con muy poca probabilidad de que los dos vivieran, pero aun entendiendo el riesgo Yurio parecía ignorar eso.

Yurio seguía pidiéndole hacer el amor en todo lugar.

Con tanto tiempo libre, quería hacerlo en cada rincón de esa enorme mansión, de algún modo Yurio seguía sintiéndola como la mansión Nikiforov, en lugar de su hogar.

Razón principal por la que al mudarse luego de la muerte de Victor casi obligó a Yuri a tener relaciones en cada habitación, quería que los únicos aromas que predominarán fueran los suyos y con el tiempo el de sus hijos.

Tenían poco personal de servicio lo cual les facilito sus aventuras en toda la casa, empezando por cada habitación, cada baño, el despacho, el salón, el cuarto de juegos, la librería, cada rincón de la sala, en el comedor así como en cada silla, en la cosina fue de sus lugares favoritos hasta la fecha, incluso en el jardín.

Yuri nunca olvidaría eso porque su marido lo hacía tan fuerte y delicioso que no pudo evitar gemir bien fuerte, tanto que los vecinos escucharon y con linternas casi los descubren, a pesar de ser casas enormes en el barrio más rico de Rusia, aún así escucharon el escándalo, regresaron a casa justo antes de ser encontrados, incluso discutieron por los que hicieron, Yurio solo reía mientras a Yuri casi le da un infarto, luego para su sorpresa recibieron la llamada de los vecinos asustados de posibles ladrones, incluso ya habían informado a la policía y estaba en camino, esa noche no podía ser peor, en el mejor modo posible, además de que la policía no encontró y empezaron a dar el das cada noche, ademas no terminaron su juego esa noche.

Yuri le juro por su vida que no volvería a intentar algo así de peligros, además de dejarlo dos meses en abstinencia.

Esos juegos sexuales empezaron a ser cada vez más distantes cuando Yurio empezó a ver todo el trabajo que tenía en la empresa y Yuri que cuidaba de sus dos hijos, terminaban tan cansados que apenas si dormían juntos, exepto las ocasiones en que los pequeños robaban a su mami para dormir con él.

Pero nuevamente estaban los dos solos sus hijos ya grandes y con sus vidas ya echas, sólo estaban juntos disfrutando su tiempo a solas.

Y por supuesto que Yurio quería retomar su activa vida sexual con su lindo y sensual esposo que a pesar de los años seguía siendo sensual y suculento, o como decía Yurio "entre más gordito, más de donde agarrar" siempre cariñoso tanto que aún lograba poner ese lindo tono de rojo en sus mejillas.

No iba a dejarlo, cada día que pasaba lo amaba aún más, más que la primera vez, más que cunado fueron libres para gritar su amor.

No que le deseara mal a Victor después de todo fue su primer amor, su primera ilusión, pero con Yuri fue distinto, al verlo, solo al mirarlo algo extraño le pasó, lo quiso para él aún si tenía que robarlo, lograr su amor y ver lo celoso que podía ser más asombroso.

Lo amo tanto que de ser necesario ubiera sido su amante siempre, estar en su sombra y verse a escondidas, todo con tal de no perder al amor de su vida.

Pero fue Victor quien se equivocó, fue quien cometió el error de no tener cuidado aún cuando su cuerpo era débil y propenso a enfermarse, no quiso perder esa vida que crecía dentro de él y por azares del destino perdió la vida, nunca lo odió aunque si envidio su vida con Yuri.

Pero ahora era él quien tenía a su lado a Yuri, él que lo veía despertarse cada mañana, compartir sus días felices y tristes, sus sonrisas y sus lágrimas y pasar sus noches juntos, abrazados sabiendo que juntos podrían contra todo.

Lo amaba y no cambiaría su vida por nada del mundo, dos increíbles hijos y un marido maravilloso, que más podía pedir, sabía perfectamente que...

Encontró a su marido despidiendo muy temprano a Kaihleen ya que tenía una reunión importante, lo alcanzó en la cosina y lo abrazó por detrás, mientras restregaba su erección matutina entre sus nalgas aún duras y bien formadas.

Lamió su cuello y le dijo cuan seductor se miraba su pijama de logos de Superman, al tiempo que colaba sus manos debajo de la playera y acariciaba sus pezones.

El omega no podía evitar derretirse en sus puros suspiros y rogar que la cosinera no llegara temprano ese día, y también le decía que no le daría más hijos, que ya no estaba en edad para eso, pero sus protestas se canselaron cuando Yurio empezó a masejear su miembro sobre su pijama.

Sin poder evitarlo se corrió en la tela del pantalón, otra más que ensuciaba a plaser de ese rubio.

Tan sujerente como pudo se inclinó hacia la barra levantando el trasero con una sensual voz lo invito a entrar, Yurio no lo pensó dos veces para bajarle la pijama y empezar a penetrarlo, Yuri lubricante muy bien y él se ponía duro al escuchar los gemidos de su omega.

Dió estocadas fuertes, luego cambio de posición y lo cargó contra el refrigerador mientras sus piernas se enroscan en su cintura empezó a bombear con fuerza mientras deboraba su boca.

En un gemido acallado entre besos terminaron juntos, pero no era el final, aún querían más y que mejor que hacerlo en la sala, mientras Yuri pedía ir a la habitación temiendo ser descubiertos, claro que Yurio no le diría que le llamo a la cosinera avisando que por un problema familiar no iría ese día, pero Yuri se ponía bien cachondo con situación es de riesgo y por eso guardaría la información un poco más.

Una o dos o quizás tres rondas más de sexo duro y ya le confesaría que estarían solos en casa todo el día, pues el chófer renuncio el día anterior, aunque no es como que lo nesecitaran mucho.

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