XII

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Desa

Llevaba una semana aquí y seguia sin entender de dónde sacaba dinero, nos llevábamos mejor y aunque ella quería hacerme sonreír más no lo conseguía, todavía recuerdo lo que me dijo al ver que no le contestaba en la habitación.

Flashback

-¿Qué haces?-  escuché de la puerta, me limité a ponerme la bata y mirarla.

Me encogi de hombros y me senté en la cama mirando a la ventana, la escuché caminar y sentí sus manos en mis piernas.

- alguna vez te dije que el azul es mi color favorito? - me preguntó a lo que voltee a mirarla y negar.

Ella me sonrió y se acercó a darme un beso en la frente, cerré los ojos ante el tacto y luego no senti nada.

- eres hermosa mi princesa - me susurró a lo que abrí los ojos y la tenía frente a mi.

- yo no..- no me dejó terminar de hablar, me había tapado la boca con su mano.

- tu eres hermosa tal cual eres y te lo demostraré con el tiempo - me sonrió y me jalo para la cocina para que comiera.

Fin del Flashback

Ahora nos encontrábamos viendo una película a la cual no le prestaba atención por estar pensando.

- ¿En qué piensas princesa? - me sacaron de mis pensamientos, al voltear a verla pude ver que me miraba interrogante.

- yo mm en nada - le susurré rascándome la nuca y mirando la película.

Sentí su mano colarse bajo mi blusa y tomar mi cadera, voltee a verla y ella me miraba esperando una respuesta.

- tengo una duda - dije por fin a lo cual ella me sonrió aprobando que le preguntará.

- ¿Cómo es posible que tengas, auto, moto, y casa si nunca he visto que vallas a trabajar? - inquiri y ella me miró risueña.

- ¿Te apetece ir a una cita conmigo?- me preguntó con una sonrisa, lo que significaba que no me iba a responder.

- pero...NOO! - grite ya que empezó a cerme cosquillas y a reírse.

- BIEN!! BIEN!! ACEPTO, acepto, acepto - dije rendida y ella me beso.

El beso fue lento y dulce pero fue tornándose apasionado.

Me tomo de la cintura y me recostó en el sofá, fue dejando besos en mi cuello y clavícula.

La tome de la nuca y la ise volver a besarme, cuando nos separamos por falta de aire escondi mi cara en su cuello.

Escuché su suave risa y empezó a subir su mano por mi pierna hasta tocar mi trasero.

- deberíamos alistarnos - dije separándome de ella, ella me miró y asintió, fuimos al cuarto a vestirnos.

Me paso un vestido negro algo corto, y pegado al cuerpo, me lo puse y me sentí un poco incomoda.

Me senté en la cama y la mire cambiarse, tenemos una semana en la cual no se a repetido lo que pasó el primer que llegue.

Me siento mal, nos hemos besado, y tocado pero no llegamos a hacerlo por qué me aparto o le doy excusas.

Hace una semana que no veo a mi madre y tampoco sé nada de ella, creo que en realidad no le importaba.

- princesa ¿Estás bien? - me preguntó ivy sacándome de mis pensamientos.

La mire y vi que se agachó frente a mi y me ponía unas zapatillas bajas color negro.

- si - le sonreí y vi que quedó con duda pero no me preguntó nada más.

Al bajar nos subimos a su coche y ella manejo por 40 minutos a un lugar algo retirado, era un restaurante por lo que pude ver era caro.

La voltee a ver y ella me sonrió una vez que estacionamos.

Bajo y rodio el coche, me abrió la puerta y me tendió la mano para bajar.

Negué y ella me sonrió, tomo mi mano y me bajo del coch cerrandolo y caminando hacia dentro del costoso restaurante.

- no..creo que...- me interrumpió la voz de un hombre al girarme pude ver a un hombre que tenía la nariz muy grande y parecía de Italia.

- bienvenidas a chihurt fress - nos indico la mesa que estaba al fondo, parecía la más tranquila y reservada de todo el lugar.

Nos sentamos y me tense al ver al tal Luis caminar hacia aquí.

TODO DEPENDE DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora