XVI

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Desa

Voltee a mirarla y ella sonreía, me acerco a ella y me abrazó, me sentí protegida.

- gracias - le susurré y ella me iso mirarla, pude ver que estaba confusa.

- por ayudarme con Irving - le aclare y ella me sonrió y nego.

- te iso daño y te dije que te iba a proteger - me aclaro ella, acariciando mi mejilla.

Baje la mirada, gran error ahora veía su cuerpo, su hermoso cuerpo desnudo.

Mire a otro lado, sentía mi cara ardiendo, escuché su risa.

- vamos a dormir te parece? - me preguntó y yo asentí.

Terminamos de bañarnos y nos pusimos una bata, ya acostadas me fijé en la hora y eran las 8:39 pm, mire al techo y sentí sus brazos rodearme.

- por qué no quisiste comer? - preguntó a lo que yo negué y ella me apretó más hacia ella.

- no tenía hambre - le susurré y le di la espalda, sentí que me pegó mas a ella.

- te veías triste - me susurró y asentí.

- creí que estabas molesta conmigo - aclare, me quería hacer que la mirara y yo me negué.

- hey mírame - susurró y yo negue, enterré mi cara en la almohada.

Sentí su mano deslizarse por los costados hasta mis piernas, de ahí subió un poco mas, me subió la bata y fue dejando besos por toda mi espalda.

- basta - me aparte de ella, intenté levantarme pero ella no me dejó.

Me tiró a la cama otra vez y se sentó ensima de mi, intento que la mirara pero me negué y voltee hacia un costado.

- mírame - sentenció y yo negué y cerré los ojos.

- tu lo pediste - susurró cerca de mis labios, sentí como amarro mis manos, abrí mis ojos y la mire ella sonrió triunfante, subió mi bata hasta pasármela por la cabeza, y fue dejando pequeños besos húmedos por todo mi torso.

- b-basta i-ivy - dije soltando suspiros, es que me está poniendo.

Sentí que llegó a mi lugar V y empezó a lamer y succionar a su gusto, solté un gemido y ella no paraba.

Llegue al orgasmo y ella subió relamiéndose los labios, yo tenía los ojos cerrados, sentí que me desamarro las manos y me abrazó.

Me puse encima de ella y la mire, se veía sorprendida.

- quiero hacerlo yo - le aclare y ella negó y me sonrió.

- no tienes que hacerlo si no quieres - me susurró y yo negue, le quite la bata y fui dejando besos por todo su cuerpo, justo como ella lo había hecho conmigo.

Llegue a mi destino y intenté hacer lo mejor que pude, al probarla me encantó, sabe deliciosa, succione y la escuché soltar un gran gemido.

Me jalaba para que subiera pero es que no podía, me encantaba su sabor, cuando por fin subí ella me abrazó.

Escondi mi cara en su cuello y ella río.

- como lo ise? - le pregunté un poco temerosa de que me dijera que soy un asco.

- lo isiste increíble - me dió un gasto beso y yo sonreí.

Abrazadas caímos en un profundo sueño.

TODO DEPENDE DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora