VIII

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Desa

Las personas decían que cuando nacias era por qué eras deseado y siempre te querrían.

Ese no era mi caso, tenía a un enfermo que quiere abusar de mi en la casa, mi madre no hace nada para evitarlo, será que ¿ella de verdad me quiere? Ahora no se que creer.

Le pedí a ivy que me dejara tranquila, se que es lo mejor, nadie quiere estar con una chica gorda y fea como yo.

Sinceramente no se que creer, tengo dinero ahorrado, puedo irme, pero no encuentro el sentido, quizás seria mas fácil si dejará de existir.

Justo ahora estoy en el jardín trasero, pensando, analizando, observando todo lo que tengo en frente.

- ¡¿DONDE ESTÁN?! - Gritó Irving saliendo de la casa hacia mi.

Lo mire confusa, mi madre venía detrás de el en el mismo estado, estaba furiosa.

- ¡¿TOMASTE LAS JOYAS DE MI CUARTO?! - Me gritó y me sorprendí pero a la vez me asusté.

- No - fue lo único que pude articular ya que Irving me sostenía del brazo y me estaba lastimando.

- ¡¡ES UNA MENTIROSA!! ¡¡YO LA VI ESCODERLAS EN LA MALETA QUE TIENE BAJO LA CAMA!! - Le gritó a mi mamá, yo negué eso estaba mal.

- Ahora vere - dijo mi madre viéndome amenazadoramente.

Yo a este punto estaría llorando, pero no le veo el sentido, ya lloré mucho.

Subimos hasta mi habitación y mi madre saco la maleta y rebusco en ella, encontrando mi ropa, dinero que tenía aguardado y las JOYAS.

- Yo no tome nada mamá te lo juro - le asegure, me dolía verla en mi contra.

- Largo de mi casa - fue lo único que dijo y se fue.

Yo no sabría como explicar que me siento, las últimas fuerzas que me quedaban mi madre terminó quitandomelas.

Irving reía y me miraba burlesco, lo mire y le sonreí.

- Me ganaste, has conseguido que perdiera lo que mas quiero - dije mirando su risueña cara.

- Te lo dije, tu no quisiste estar conmigo así que te la quite por estúpida, ahora LARGO DE MI CASA - me dijo Mas que feliz, tomó mi brazo y me jalo hasta la entrada, abrió la puerta y me avento.

Caí al suelo con la muñeca torcida, eso duele mucho, el me gritaba cosas feas, pero ya no escuchaba.

Camine despacio hacia la calle, cuando ya estaba muy lejos de Casa me percaté de que llegue a la playa.

En esta zona se metían para sorfear, empezó a llover, quizás debería de nadar un rato, sólo que yo no se nadar.

La marea subió, las olas estaban Mas que altas.

Camine lentamente mientras recordaba todo lo que me pasó, nunca conocí a mi padre, mi madre conoció a Irving, todas las noches desde que tengo 16 años intentaba abusar de mi, mi madre no me bajaba de anoréxica, tampoco me dejaban comer, no tenía nada, me golpeaban y no les importaba, me sacaron de el colegio, ya no le veía el caso a nada.

Lo único bueno que me pasó era ivy, y yo la aleje, la aparte de mi lado por qué sabía que iva a sufrir conmigo.

A este punto el agua me llegaba a el cuello con un último respiro susurre >>ivy<< y deje que las corrientes me arrastraran, no sentía nada simplemente me sentía ligera, flotando.

Y todo negro, eso es lo que supe después, todo estaba negro.

TODO DEPENDE DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora