XIV

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Desa

Me encontraba en la cama ya que apenas había salido de bañarme, literalmente estaba llena, nunca había probado esa comida ¿Cómo se llamaba lasagna? O algo así.

Ivy salió y me vio con mi bata rosa, frunció el ceño y dejó caer la toalla.

Parpadee y me tape la cara con la sabana, escuché su risa y después sentí sus brazos.

- Desa - me susurro, la abrase y caímos dormidas ya que estábamos cansadas.




Desperté por qué sentí frío Vi la hora y eran las 3:01 am, mire a mi alrededor y me percate que estaba en casa de mi madre.

Me asusté y busque a ivy con la mirada pero no estaba, grite y grite su nombre pero era inútil.

Escuché la puerta abrirse y a Irving avanzar hacia mi, seguí gritando y trataba de golpearlo pero sus fuertes brazos me detuvieron.

- ¡¡¡DESAA!!! - ivy me grito en el oído, quede sentada en la cama viendo a mi alrededor y por último la mire a ella.

- solo fue un sueño - dije dando un suspiro de alivio, ella me sonrió y pude ver un poco de sangre en su labio.

Fruncí el ceño y ella trato de desifrarme, al entender mi gesto se encogió de hombros.

- no te preocupes princesa, solo es un rasguño - me regaló una sonrisa y supe que yo se lo había hecho eso, me acerque a ella y le di un beso en su labio.

Ella sonrió aun más y me abrazó tirandome a la cama junto con ella, quedamos abrazadas y ella me acariciaba mi cadera.

- perdón - le susurré y me levanté a ver la hora, 3:05 AM, voltee a verla y ella tenía los ojos cerrados, empeze a acariciarle la cadera y ella abrió los ojos y me miró, le di una sonrisa perversa y comencé a serle cosquillas.

Así pasamos hasta que vimos el sol entrar por la ventana, ambas nos levantamos y fuimos a la cocina, no sin antes ivy se pusiera una bata.

- ¿Vamos a la playa? - me preguntó cuando yo tomaba mi cafe, asenti y ella me sonrió.

Cuando terminamos ella aguardaba ropa y toallas en una maleta pequeña, mientras yo aguardaba comida que creo que va a servir.

Veamos atún, listo, quizás quiera alguna fruta, le llevaré aceitunas, creo que mmm quizás quiera tomar algo rico, con agua estará bien.

- listo - cerré la mochila y la vi entrando a la cocina, me tomo mis mejillas y me beso.

- eres hermosa - me susurró a lo que yo me sonroje y le di un pico.

- tu más - le aclare, una vez bajamos todo al carro, avanzamos por las calles y me percate de que nos habíamos detenido en una tienda de ropa para mujer.

Voltee a verla y me sonrió bajo y y yo baje.

- no tienes traje de baño - me aclaro a lo que yo negué e intente huir, ella solo río y me metió a rastras a la tienda.

Busco varios y me metió al probador, me puse uno negro y le llamé, ella me sonrió y asintió.

- creo que acabo de tener un orgasmo visual - dijo tocando su corazón dramáticamente a lo que yo rei en bajo.

TODO DEPENDE DE TIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora