desa una chica de 17 años que no tiene una vida fácil, llena de decepción y tristeza quiere quitarse la vida.
ivy una chica de 18 años que es solidaria y arranca sonrisas.
inesperadamente se conocen y mientras desa intenta alejarla ivy quiere estar...
Desperté por una caricia en mi cadera, al abrir lentamente mis ojos vi unos tan hermosos que creí seguir dormida.
- no piensas levantarte? - me susurró y sonrió.
Yo negué y me escondi bajo la sabana, escuché su risa y me ise bolita.
- bueno, yo que quería darte una sorpresa - susurró, saque mi cabeza un poco.
Ella miraba al techo y me miró de reojo, yo me volví a esconder.
- vamoooooooos - dijo tratando de quitarme las sábanas.
Yo negué y lansaba gruñidos, al quitarme las sábanas destapó mi cuerpo y obvio el suyo.
Abrí los ojos de golpe y me senté, la mire observandome y sentí mis mejillas rojas.
Quizás le de asco uno nunca sabe.
Me tape como pude y pude ver cómo fruncía el ceño.
- ¿Por que te tapas? - me preguntó y yo negué mordiendome el labio y mirando a otro lado.
Sentí que se acercó más y intento apartar mis manos de mi pecho, aunque suene ridículo pero solo tapaba mi pecho con mis brazos.
- basta ivy déjame - le susurré y sentí mis lágrimas en mis ojos.
¿Por que tenía que ser tan insegura? Sabía que la iba a perder así y no podía dejar de cuestionarme si de verdad me quería o solo era un juego para ella.
Sentí que bufo y tomo mi rostro con ambas manos, me iso mirarla.
- eres hermosa, solo mírate, yo quisiera tener tu cuerpo, y sinceramente me alegra que estés conmigo y siempre me preguntó ¿Como alguien tan espectacular y especial como ella se fijó en alguien tan insignificante como yo? - me susurró, negué y la vi sonreír, me dió un pico, tomo mis manos y las puso en su cadera y acaricio mi cara.
- ahora vamos? - me susurró dando picos, yo asentí y ella sonrio, se levantó de un salto y me levanto, nos metimos a la ducha, al terminar salimos y nos pusimos ropa casual: shores, camisa de tirantes.
Salimos a la cocina y Vi que sacaba muchas cosas.
- que vamos a hacer? - le pregunté ya que no entendía.
- te voy a enseñar a hacer lasagna - me aclaro y sonrió, trate de sonreír, en casa mi madre no me dejaba cocinar por que según a Irving no le gustaba mi comida.
- bien - dije y me empezó a explicar y a ayudar a hacer variedades de cosas.
Ya que terminamos nos fuimos a asentar en el sofá y mire por la ventana, estaba nublado.
- tienes algo en la oreja - dijo tocando mi oreja y sacando una pequeña cajita.
Mire la caja y la mire a ella, tome la caja y la abrí, al instante la cerré y se la di.
Habían dos colgantes preciosos.
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- no te lo había pedido antes pero Desa ¿Quieres ser mi novia? - me preguntó esperando mi respuesta.
Seguia sin creerlo, asentí por qué literal no podía hablar.
Ella sonrió y abrió la caja tomo un colgante y me lo puso, me paso la otra parte y yo se lo puse.
Después ella volteó y me dió un pico.
- son muy lindos, gracias - le susurré todavía en shock.
- significa que tienes la mitad de mi corazon, solo tú puedes tenerlo - me aseguró y yo sonreí.
