Capítulo 11 El Señor del Fuego

2.6K 151 18
                                    

Se acercó y tomo mí vestido por el cuello rasgándolo lentamente, intente reusarme y luchar con él, pero de nuevo mi mejilla ardió por la cachetada que en esta ocasión era más fuerte que la anterior, y aunque no me había tirado al suelo pues el Señor del Fuego Ozai me retuvo a tiempo con la única mano buena que tenía, sentí como me quemaba la piel por lo fuerte del golpe, en cualquier instante mi mejilla se hincharía y amorataría. Gruñendo molesto el Señor del Fuego termino de rasgar la parte delantera de mi vestido pero en el instante en que quiso tocar mi pecho una mano le apretó la muñeca y lo separo de mí.

-¿Qué demonios pretendías hacer padre? -mi corazón se aceleró al instante al escuchar esa voz, levante mi mirada y vi asombrada y completamente llena de felicidad a Zuko parado a nuestro lado, aunque estaba golpeado se notaba en perfecto estado, pero su expresión era de odio total

-¡¿Pero... co... cómo?! -pregunto el Señor del Fuego aterrado

-¿Cómo sobrevivimos? -dijo otra voz conocida, rápidamente me gire hasta ella y vi a Jee ayudando a Yue a ponerse en pie, su rostro también estaba enfurecido

-Realmente te he sobreestimado basura -hablo Zuko con la voz fría -un bastardo como tú siempre tiene un truco bajo la manga, pero se ha acabado tu suerte -el Señor del Fuego rápidamente se soltó del agarre de Zuko y en el intento de separarse de golpe de él, cayó al suelo

-¿Cómo pudiste llegar hasta aquí? ¡Si el Palacio explotó! -Zuko sonrió

-Yo también tengo mi carta bajo el brazo, pensaste que habías ganado ¿Verdad? ¡Ja! Se necesita más que un palacio a punto de explotar para acabar con nosotros basura, realmente intentaste matar a dos maestros fuego con una explosión

-Ningún maestro fuego sobreviviria a esa clase de ataque. Nadie puede controlar tanto fuego.

-Tal vez, pero nosotros no somos como cualquier maestro fuego además de eso logramos dominar el fuego negro -hablo Jee frunciendo el ceño -Como puedes darte cuenta un poco de fuego no le haría nada al fuego negro y gracias a eso sobrevivimos.

-Y por lo que veo te has atrevido a tocar lo que es mío ¿Qué pretendías? ¿Repetir el mismo episodio que con mi Mai? Eres un maldito bastardo, en ese momento era débil, no podía vencerte y no tuve otra opción que observar y aguantar las inmensas ganas de matarte con mis propias manos, desde ese momento desee que llegara el día en que pudiera quitarte la vida yo mismo, desde ahí planee tu muerte, a partir de ese instante silenciosamente te declare la guerra, y hoy ha llegado ese momento que tanto espere, en esta ocasión con el poder que poseo no te permitiré que se repita lo que hiciste, no vas a vivir para contar lo que te hare querido padre

En ese momento empezaron a llegar soldados de todos lados, todos corrían hasta el lugar en el que nos encontrábamos, al parecer habían divisado la presencia de Zuko y Jee y habían venido a ayudar al Señor del Fuego.

-¡Pero... pero si son el Príncipe Zuko y el General Jee! -exclamo uno de ellos

-¿Qué está sucediendo aquí -los presentes empezaron a hacerse preguntas sorprendidos

-¡¿Pero qué demonios están haciendo imbéciles?! ¡Atáquenlos! ¿No se dan cuenta de están intentando matar a su Señor del Fuego? -todos miraron a Zuko y vieron sus obvias intenciones con el Señor del Fuego Ozai pero ningún se atrevió a decir nada y mucho menos a moverse. Zuko sonrió

-¿Y bien? ¿Quién es el primero en intentar defender al bastardo de mi padre? ¿Quién está dispuesto a morir por defender a su Señor? -pregunto a los presentes. Una carcajada salió de sus labios al ver que nadie hacia nada -estupendo, porque a partir de este día, yo Zuko seré el nuevo soberano de esta Nación, yo soy su nuevo Señor del Fuego, así que es a mí a quien me deben lealtad y respeto, no a esta maldita rata -se acercó hasta su padre que temblaba de miedo en el suelo y lo rodeo del cuello con una mano mientras lo levantaba sosteniéndolo en el aire -Si alguien está dispuesto a pelear por salvar a esta basura, que lo haga ahora en este preciso momento -se giró y miro a los presentes -¿Nadie? -De nuevo hubo silencio -muy bien, entonces a partir de ahora ¿Qué soy yo para la Nación del Fuego? ¡Respondan! ¿Qué seré para ustedes?

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 15, 2018 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El cielo en la clandestinidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora