Prólogo: La luz que se apaga

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Una Hyuga y un Uchiha, ambos se amaban mucho, la tierra presenciaba ese amor que se tenían los dos, eran muy felices.

No hace falta saber sus nombres, no es necesario para lo que sigue.

Ellos eran muy queridos por sus respectivos clanes, pero estos mismos clanes son los mismos que causaran dolor en ellos, al fin y al cabo, la reglas lo especifican claramente, los matrimonios con el clan Hyuga para los Uchiha y los matrimonios para el clan Uchiha con los Hyuga no se podían dar.

Era una orden suprema del Tercer Hokage, Sarutobi Hiruzen, de esa combinación de sangres no se sabía que clase de ser podría salir, aunque eso no les importo a los dos, el amor entre ellos se había hecho, de eso ya varios meses, nueve para ser exactos.

En estos momentos, la mujer Hyuga daba a luz a su primer hijo, ya sabía que nombre ponerle, "Hitoshi", susurro ella, al ver el rostro de su esposo, ella supo que también le había gustado aquel nombre.

Hitoshi es un hombre responsable, sabio y reflexivo, ponerle una carga así solo al nacer puede ser un poco duro, pero están seguros de que podrá hacer honor a su nombre.

El esposo miraba fuera de la casa, las personas del clan Uchiha no podrían saber que esto se estaba dando, aunque estaban lejos de ahí, aún seguía preocupado. La casa se la había prestado la hermana del Uchiha, era una chica muy buena, al saber del embarazo de la chica Hyuga se sorprendió, pero después mostró una gran sonrisa, estaba feliz por ellos y aunque el clan no los acepte, ella los ayudara.

La noche es tranquila, se pueden ver varias estrellas en el horizonte, la madre se levanto temblorosa, a pesar de los gritos de su cuñada, llevaba al bebe recién nacido en sus brazos, quería mostrarle las estrellas que tanto le gustaban a ella, tal vez haga una sonrisa en cuanto las vea, no se equivoco, el bebe estaba sonriendo.

La hermana del Uchiha dejó de regañar a su cuñada al ver la alegría del bebé en sus brazos, ahora miraba la escena enternecida, esos dos hacían muy buena pareja, se acerco a ellos y abrazo a su hermano, a su cuñada le regalo una sonrisa. 

Los días de ahora en adelante serían duros, ya han pensado en una forma de desertar de la aldea e irse por siempre, vivir una vida de ermitaño juntos, alejarse de todo el odio, iba a ser duro, pero juntos lo iban a hacer, juntos lo iban a lograr.

Todo estaba perfecto, hasta que sucedió algo raro, el piso comenzó a temblar, eran ruido fuertes, no se podían ignorar.

Intrigada por saber lo que paso, los tres salen de la sala, obviamente con el máximo cuidado posible para no ser descubiertos, aunque la hermana del Uchiha haya tomado muchas previsiones, siempre es bueno estar seguros.

Sus ojos se abrieron sorprendidos, ahí lo vieron, una bestia gigantesca se alzaba encima de donde estaban, ellos podrían recordar haber leído sobre él antes, Kyubi.

Vieron como esa bestia enorme formaba una bola gigantesca en su boca, era de un color oscuro, ejercía mucha presión, la hermana del Uchiha lo detecto justo a tiempo, le hizo señas a su hermano e hicieron varios sellos rápidos, pero fue demasiado tarde, la Bijudama devasto el lugar donde se encontraban, sin embargo, no estuvo todo mal.

La hermana y el Uchiha se dieron cuenta muy tarde, la prioridad en ese momento era la nueva vida, Hitoshi, pusieron todos sus esfuerzos en proteger a la madre que sostenía al bebe, un campo se formo a su alrededor, sin embargo, no fue lo suficientemente fuerte para defender a todos, los dos Uchiha murieron en la explosión, tampoco fue lo suficientemente fuerte para evitar que la madre Hyuga estuviera en debajo de muchos escombros.

La madre Hyuga estaba asustada, había visto morir a su esposo y a su cuñada, el llanto de su bebe la hizo reaccionar, con su mano intento empujar los escombros que tenía encima, era imposible, lo intento por mucho tiempo, pero no funcionaba.

¿Usar el puño suave? ¿Cómo lo haría? El lugar era oscuro y muy estrecho, apenas y podía ver algo, además estaba cansada después del parto, a lo lejos escuchaba como varias personas gritaban, esa bestia seguro había seguido destruyendo cosas a su paso.

Estaba desesperada, arañaba los escombros pero nada pasaba, el llanto del bebe le hizo volver a la realidad de nuevo, se dijo a si misma en sus pensamientos que el bebe era la prioridad, lo protegería.

Pasaron varios días después del ataque de esa bestia, los shinobi de Konoha hicieron su mejor esfuerzo para encontrar el llanto de ese bebe cerca de un lugar lejano, ahí encontraron a una mujer con un severo caso de deshidratación y falta de comida, se podía ver por sus ojos que era una integrante del clan Hyuga, si no fuera por su terrible estado, los shinobi pensarían que era una belleza.

El bebe estaba en sus brazos, ella lo miraba de una forma tierna mientras lloraba y juntaba su cara con la de él. Lentamente, con las pocas fuerzas que tenía, levanta al bebe y dice una palabra, "Hitoshi", los shinobi alcanzaron a oir el nombre, agarraron al bebe e intentaron ir a socorrer a la Hyuga, pero ya era tarde, al momento en que los Shinobi habían agarrado al bebe, su corazón había dejado de latir.

Los shinobi veían esto, ella llevaba un rostro de felicidad al levantar al bebe, había cumplido su último deseo.

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Muchas gracias si llegaste hasta aquí, este es mi primer fanfic de Naruto, espero que les guste. Me alegraría muchísimo si votan este episodio y comentan para hacerme llegar su opinión.

Gracias por leer, se los agradezco mucho.

Hitoshi: El shinobi Uchiha y Hyūga / NarutoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora