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Kim SeokJin nunca pensó que vería a dos Almas Gemelas encontrarse en su lugar de trabajo, y justo en su presencia, de forma inesperada y emocionante.

No sólo estaba él allí, sino todos los demás empleados y clientes de la librería Butterfly, quienes miraron hacia un joven que derrepente emitió un chillido de sorpresa.

Ese joven se llamaba Park JiMin, y SeokJin lo conocía muy bien, pues era uno de sus trabajadores.

Los que conocían a JiMin se percataron del porqué de su chillido, además de un cliente en particular, que era también bastante joven.

JiMin temblaba completamente, observando a tal cliente mientras que sus ojos, antes de un pulcro color negro, lucían de un brillante y furioso anaranjado.

Los del cliente eran exactamente iguales, el perfecto reflejo del otro.

Ya no había vuelta atrás: esos dos jóvenes, Park JiMin y el cliente, eran Almas Gemelas, desde ese mismo momento nada ni nadie podría separarlos.

SeulGi, otra de sus trabajadoras y que poseía unos discretos ojos marrones con manchitas verdes, no pudo contener la emoción y se acercó a HoSeok, otro de sus compañeros de trabajo. Este, cariñosamente, le dio unas palmaditas de ánimo en su hombro, viéndola de reojo con sus profundos ojos violetas.

SeokJin, todavía sorprendido, se acercó a JiMin, para tranquilizarlo. El chico temblaba nervioso frente a la intensa mirada que le dirigía el cliente... y su pareja.

—¿Quieren hablar las cosas? —les preguntó, entendiendo la urgencia de lo que les estaba ocurriendo a ambos.

El joven cliente, más calmado que JiMin, quitó costosamente la vista de este para dirigirla hacia SeokJin.

Luego asintió, volviendo a mirar a JiMin.

—¿Cómo te llamas? —le consultó SeokJin amistosamente. Pudo ver el cuerpo de JiMin tensarse por el sólo hecho de saber el nombre del chico. De su chico.

—Jeon JungKook —respondió él, su voz era suave y agradable—. ¿Y tú?

Esa pregunta no iba dirigida a SeokJin, así que él simplemente esperó a que el indicado respondiera.

Y así ocurrió, su empleado le dirigió una hermosa sonrisa a JungKook y respondió:

—Park JiMin.

Cuando llegó a casa esa noche, SeokJin estaba muy contento por lo ocurrido, incluso si todos los acontecimientos le hacían recordar lo raro que era él.

Porque a sus veintiocho años, seguía teniendo sus ojos llanamente negros y aún no encontraba a su Alma Gemela.

💙

Publico el primer capítulo otra vez porque mi internet es horrible y wattpad me anda pésimo entonces nunca supe si se pudo leer sorry chau 😂

AZUL #taejinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora