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JiMin y JungKook se casaron cuatro meses después. Fue una celebración muy bonita y sencilla.

La vida sin embargo no les cambió mucho: JungKook siguió estudiando y JiMin aún trabajaba para SeokJin.

Un día, SeokJin se encontraba en su oficina y alguien tocó la puerta.

—¿Quién es?

—HoSeok —respondió su empleado.

SeokJin le indicó que pasara y él obedeció.

Jin conocía a la esposa de HoSeok. Ambos tenían veinticuatro años y una hija de tres. Él era un muy buen padre.

—¿Ocurre algo? —preguntó.

HoSeok comenzó a hablar un tanto aburrido.

—Es otra vez este cliente —explicó.

—¿Cuál?

—V —moduló HoSeok.

Jin bufó.

—Oh, ya veo —dijo—, es el obsesionado con los libros de conspiraciones que no quiere decirnos su nombre.

En la librería tenían ciertos clientes especiales, aquellos que compraban más libros de lo común y debían tenerles un trato especial a modo de agradecimiento. El asunto es que este cliente siempre reclamaba por libros que ellos no traían, según él, por censurarlos.

Todos los vendedores lo conocían, menos NamJoon y él, que no solían tratar con clientes y su trabajo era más bien de oficina.

SeokJin tenía una base de datos con los nombres de aquellos privilegiados compradores, excepto este, que nunca quiso dárselo a ninguno de los chicos. Probablemente para protegerse a sí mismo (no era raro después de todo, pues estaba obsesionado con las conspiraciones).  

Pero él volvía y volvía constantemente  buscando sus queridos libros de conspiraciones.

El problema, es que esa temática no era muy popular, y SeokJin prefería tener mayor stock de las obras más compradas: romance y fantasía, por ejemplo.

El cliente misterioso, no estaba para nada conforme con eso, y cada vez que podía lo manifestaba.

Lamentablemente sus trabajadores no podían decirle que se fuera a otra librería, pues dejarían una muy mala impresión. Tampoco pretendían perder un cliente, así que iban a contarle el problema a SeokJin, y este trataba de dar una solución al asunto.

—Hagamos lo de costumbre —indicó—,  anota el nombre de los libros y me encargaré de conseguirlos en dos semanas.

—El cliente dice que está cansado de esperar siempre —rebatió HoSeok, cansado del asunto.

SeokJin soltó un bufido.

—Ya, seguramente sólo sigue viniendo porque ninguna otra librería cumple sus caprichos. Es la única forma en que puedo ayudarle.

—Mmm —HoSeok le dio una mirada de inconformismo. Él era el que debía recibir las quejas y reclamos, trabajo bastante desagradable. Para SeokJin todo era más sencillo porque no se enfrentaba a esas cosas—, está bien, jefe —tuvo que aceptar.

💙

Volvió Azuuuuul porque este amor es azul como el mar azul 🎶 ¿?

AZUL #taejinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora