AZUL #taejin

20

Fue con dos sweaters azules que ambos llegaron a la habitación del hotel en que se iban a hospedar, con vista directa a la playa, en donde disfrutarían de dos semanas intensas de vacaciones.

En primer lugar, los padres de TaeHyung les habían ofrecido una de sus casas enormes en Busan, pero los chicos, con mutuo acuerdo, prefirieron elegir arrendar unos días en otro sitio, para crear sus propias memorias románticas.

Partieron en el pequeño pero lujoso vehículo de TaeHyung, eso sí. Se turnaron al conducir, y cuando se asentaron en el lugar, al fin solos, SeokJin pensó en ellos como una nueva familia.

¿Casarse con TaeHyung era una buena idea?

El matrimonio consistía en un acuerdo legal que no significaba más amor, necesariamente. Por ejemplo, NamJoon y YoonGi no estaban casados, pero vivían como una pareja estable y muy feliz. Y aunque le gustaba eso pues… SeokJin sí quería casarse con TaeHyung en algún momento.

Era muy pronto como para hablarlo, obviamente, pero estaba preocupado al respecto porque Tae pues… era Tae, el chico obsesionado con las conspiraciones. Seguro para él, el matrimonio era un papeleo prescindible, una estrategia de dominación o algo similar.

Ya tendría tiempo como para pensar en esas cosas.

A TaeHyung le gustaba el mar. Apenas llegaron y dejaron su equipaje, el menor le pidió que fueran a abrazar las olas. Y aunque SeokJin decidió sólo mojarse los pies, el muchacho se adentró más en el azul profundo y caótico del océano.

Todavía no era invierno, pero el viento frío calaba los huesos de SeokJin, apreciando a su chico que sólo vestía los pantalones cortos de baño. El clima parecía no afectarle en lo absoluto, y su piel brillaba junto a sus ojos alegres, que de vez en cuando se fijaban en los suyos.

—¡Hyung aburrido! —exclamó TaeHyung mientras se acercaba a él, totalmente empapado después de su lúdico baño—quítate eso —apuntó su camiseta. Ambos habían dejado sus sweaters de pareja en la casa y por eso el mayor tenía tanto frío, pensando que el viento de la playa no le afectaría tanto.

—No quiero, TaeTae —se quejó haciendo un puchero, siendo alcanzado por su Alma Gemela, que le dio un abrazo mojado y helado. SeokJin gimió incómodo —me estás mojando la ropa, suéltame.

Pero TaeHyung, para molestarlo más, lo apretó a su cuerpo y desparramó un montón de besos en su cuello, mientras que Seokjin llegaba a la conclusión de que a veces, tener frío no era tan malo.

—Hyung, ¿Por qué no nací antes?

—¿De qué estás hablando? —preguntó él dándole un beso en la sien. La piel de TaeHyung sabía muy salada.

—Es que así te hubiese conocido tiempo atrás y no habrías pasado tantos años solo.

SeokJin se conmovió por las palabras bonitas de TaeHyung, aunque otra vez se sintió demasiado viejo.

—No digas eso, Tae. ¿Y si conocías a alguien más? —bromeó—. Ahí si que me habría quedado solo.

El chico dejó de abrazarlo para luego caminar de la mano con él. Su estado de ánimo era bastante juguetón desde que habían intimado por primera vez, y SeokJin se preguntó si acaso alguien más conocía esa parte tan lúdica.

—Oh. Tienes razón—concluyó el menor sin objetar—. O quizás tú habrías conocido a otra persona y yo me quedaba solo.

SeokJin sonrió.

—¿Por qué estamos hablando de pronto sobre lo que nunca fuimos, Tae?

TaeHyung se encogió de hombros.

—Supongo que soy el tipo de persona que se replantea todo —respondió después, dándole una sonrisa medio triste.

SeokJin le devolvió la sonrisa, sin comprender todavía el profundo trasfondo de la frase.

💙

Azul llegó a 588 en la lista de #fanfic. Ha superado a Fatum, mi otro fic, que una vez llegó a 597. Sentimientos encontrados :')