Lucharé Por Ti.

Capítulo 1: "El comienzo"

Hace 14 años...

Era una día tranquilo las nubes cubrían el sol para demostrar que se venia una llovizna, estaba en el bosque relajado dando un paseo ya que era una costumbre mía salir por las mañanas para despejarme de todos los problemas de mi vida a temprana edad, esa vez quise algo nuevo, ver algo diferente que decidí adentrarme mas al fondo en bosque, caminaba tranquilo sin olvidar el rumbo para volver, el aburrimiento se iba apoderando de mi ya que no veía nada interesante para mi. Decidí acomodarme en una piedra para descansar y afilar mi navaja echa por mi propia mano.
Pasaron los minutos y el aburrimiento llegó a mi limite, me levante decidido a irme hasta que escuche unos pasos a mi alrededor, mi mente se concentro enseguida que ya me puse en posición para pelear, saque rápido mi navaja por el motivo que no me fió de nadie, los pasos se escuchaban mas cerca de mi, salí rápido demo lugar para atacar. Me detuve enseguida al ver que esos pasos provenientes eran de una Mewmana, su edad no parecía superar los 6 años, vi como tropezó cayéndose frente mio y de cara haciendo que se ensuciara, actúe rápido sin pensarlo y la ayude a ponerse de pié, note su rostro y tenia barro muy húmedo, tenía esa mirada tan inocente que no dude en socializar con ella, la pelo celeste pálido me miro y note su ruborización.

—Hola.— dije mientras la miraba ya que su mirar estaba dirigida hacia el suelo, ella solo se quedo callada sin decir nada, admito que me sentí incómodo, no quería incomodarla me puse de pié para irme pero escuche su voz la cual llamó mi atención.

—Hola... Perdón si tarde en responder, no fue mi intención.— me sorprendia un poco su manera de expresión, no conocía a mucha gente así a corta edad, pocos lograban hacerlo.

—Eh... Tranquila no hay problema. Me llamo Toffee ¿y vos?.

—Me llamo Moon... Gracias por decirme tu nombre.

—No hay de que, dime: ¿Que hacés por acá a estas horas?, es peligroso que una niña este por acá a estas horas.

—No creo que sea así... Día por medio a las mañanas vengó por acá...

—¿Acaso tus padres dejan que vengas Moon?.

—No... Ellos son muy sobre protectores.. A esas horas ellos aún descansan y me escapo para venir acá.

—Entiendo... ¿Pero no tienes miedo a que algo llegue a pasarte?.

—Nop... Se que sí llego a correr peligro debo de decir las palabras "Corazón en peligro" y tocar este silbato— me mostró como sacaba aquel pequeño artefacto colgado en su cuello, valla palabras, pero como podía estar seguro de que eso la beneficiaria.

—¿Y si haces eso vendrán por ti?.

—Claro, confió en mis padres.— Su confianza y seguridad era algo lindo en ella, no sabia si sus padres serían personas importantes en Mewni sabia que esta curiosidad me iba a distraer un poco.

—Perdón por la pregunta... Pero... te llamas Toffee ¿no?— se acomodo de forma en que se sentaban lo indios mientras lo decía, yo también decidí hacerlo así estábamos mas cómodos.

—Si... Así es Moon... ¿Por que?.

—Es que no me acordaba y quería recordarlo, me agradas mucho.

—Uhm... ¿Por eso no dijiste aquellas palabras de auxilio?

—Si... No te veo peligroso, en mas me ayudaste a ponerme de pie.. Sos muy diferente a lo que hablan de ustedes.— ¿En serio? ¿Tan mala fama tienen los monstruos para que le digan eso?.

—Bueno... Si soy distinto, no me gustaría darte una mala impresión.

—Eso es lindo Toffee... Emm ¿Cuántos años tienes?

—¿Yo?... Ah tengo 9 años y ¿vos?.

—Yo tengo 5... Dentro de tres días cumpliré mis 6 años.

—Te felicito Moon...— Sonreí al decirle esas palabras ya que se le notaba emocionada. Ella hizo lo mismo y nos quedamos en un silencio un tanto incomodo, pasaron unos cuantos minutos para que ella dijera algo ya que su reloj de bolsillo sonó con un tono molesto para mi.

—Disculpa Toffee me tengo que ir... No saben que estoy acá menos con vos.

—Oh claro... No hay problema, esperó verte pronto.

—Si si... Emm mañana no podre pero al día siguiente de ese sí.. ¿Te parece si hacemos así? Vernos día por medio.

—Claro sería un gusto. ¿Entonces sera a la mañana a las 7:00 a.m.?

—Si, bueno nos vemos Toffee.— vi cómo se puso de pié e hizo una reverencia, me agradaba ver sus modales así que también me puse de pié para repetir la reverencia y demostrar que no soy de malos modales.

Mire atrás de mi y tome el camino para volver a mi hogar en la cual vivía solo, tenía una vida un tanto difícil pero no quería recordar esos tiempos difíciles. Al llegar hice lo típico de mi vida, almorze al medió día unos maíces con crema y unas rodajas de pan, para mi comer eso era mas que suficiente, a la tarde salí a entrenar con los guerreros del pueblo pero no socialice ya que era algo innecesario en mi vida. Al final regresaba a mi casa en horas de las noches sólo para tomar un baño, merendar un te verde y dirigirme a mi cuarto para recostarme en mi cama para por fin descansar en paz.
Los días pasaron pero me alegraba ver a la niña Moon aunque no se mucho de ella me agradaba su forma de ser, era de noche estaba cansado por un largo entrenamiento, solo pude tomar un baño para recostarme después en mi cama, el sueño me gano y termine dormido el resto de la noche.
Estaba boca abajo sobre mi cama, me levanto la luz del sol que reflejaba mi ventana afirmando que el día estaba llegando, gire mi cabeza hacia el otro lado ya que los rayos solares hacían arder mis ojos, mire sin querer la mesita de luz donde se encontraba el reloj, mire la hora y me exalte al ver que era tarde, marcaban las 6:45, recordé que a las 7:00 tendría que encontrarme con Moon ya que cumpliría sus 6 años, tome un baño rápido y me vestí con algo mas formal para verla, me puse un pantalón elegante color negro con una camisa blanca, mi cabellera era un tanto larga que solo lo ate en una coleta con una gomilla, salí lo más rápido que pude para dirigirme al bosque, sabia que llegaba tarde pero mi mente se acordó de algo que sin querer lo grite.

—¡El regalo de Moon!
¡¡Maldicion!!

Me había olvidado por completo de comprar algo de su agrado, no sabía que hacer en ese instante, decidí seguir el camino así no perdía tiempo no dejaba de pensar que podía decirle o darle, hasta que mi mirada se dirigió hacia un arbusto, estaba lleno de rosas color blanca, no lo pensé dos veces y me dirigí hacia el arbusto, me arrodille y comencé a sacar tantas rosas cómo pude, de repente sentí un pinchazo el cual note que las rosas tenían pequeñas espinas, no me importó y seguí con mi objetivo, mis dedos sangraban un poco pero no me importaba, al terminar no sabia como hacer que no se caigan, recordé mi coleta, me saque la gomilla que sostenía esta, lo amarre con las flores haciendo un ramo un poco grande, me puse de pie y decidí seguir corriendo para no perder mas tiempo, llegue pero no vi a nadie, mis ojos no dejaban de buscar aquella niña de cabello celeste pálido aun no me quería hacer la idea de que ella se fue, decidí sentarme en aquella roca donde estuve antes, lleve mi mano hacia mi rostro cerré los ojos mientras susurraba.

—¿Se habrá cansado de esperarme?.

*(Imágenes a su respectivo autor)*