Lucharé Por Ti.

Capitulo 22: "Eline".

Narrador/a

Y ocurrió, la euforia domino los sentimientos por él cual cada uno siente por él otro, sus labios unidos, sin moverse por unos largos segundos, con miedo y felicidad a la vez. Él Septarian no podía creerlo, estaba besando al ser de la cual muere de amor, sabía que no era correcto, sintio que este momento sería unico en su vida. La princesa no pensó que esto pasaría con su amigo, ese beso le demostraba que ya no lo vería así, con miedo de pensar que podía pasar despues de ello, decidio aprovechar él momento. Lo abrazo con todas sus fuerzas desde él cuello, su mano desato la coleta la cual tenia Toffee por su cabello largo, movió de a poco sus labios, acariciaba cada mechón de cabello desde la raíz. Juntos se animaron a dar él paso de dar su primer beso, con una sonrisa seguían su acción conformes de la bella noche presente que al fin había llegado.

-Toffee... Yo... No...- se quedo sin palabras, no quería incomodar el momento.
Él sin dudarlo volvió a besarla, conocía a la princesa, quería demostrarle que todo estaba bien, que no se arrepienta del momento.

-No digas nada, no sabes lo feliz que me haces con este único momento.

-Creo que... Te...- las palabras eran lo que mas deseaba decir, pero no pudo, sintió como tocaban la puerta des despacho, se alejó unos centímetros, no sabia quién podía ser, tampoco podían verlos así.

-Iré a atender, no tardo, por favor quedate aquí, cerrare un rato él ventanal y las cortinas ¿Si?.

-No te preocupes, esperare aquí, ve rápido.

Toffee solo acomodo su chaqueta al encontrarse algo des acomodada, salió de la terraza y se dirigió para atender la puerta.

Toffee

Tenían todo él día, ¿Por que justo ahora?. De un beso especial para mi, lo interrumpen, espero que valga la pena este problema. Atendí y con la presencia de Léon fruncí mi seño para ver que noticia me traería esta vez.

-Disculpe por la hora señor Toffee, le llegó una carta, al perecer los guardias principales no se dieron cuenta que esta sellada con su, nuestro pueblo. Y creó que esto lo involucrara mucho.

-¿Me permites?- extendí mi mano para recibir la carta. La cara de mi secretario y amigo era un motivo para preocuparse.
Pensé que se iría pero no, se adentro al cuarto, apenas tenía la luz de mi mesada prendida, sin poder decir nada abrí la carta con cuidado ya que tenía él sello de mi humilde pueblo. Algo raro note en esta carta y es que no decia de quien provenía, simplemente tenia una rosa roja dibujada. Al ver la nota mi felicidad cayó abajo, era una carta que jamas pensé que recibiría, para mi esto era mi pasado.

Moon

Esperé afuera del despacho, algo nerviosa, no sabia quién podría ser, tampoco querían que me vieran, conozco a mi familia, más por mí padre, se que interpretaría de la peor forma este tema. Me coloque a un costado del ventanal, mi curiosidad por saber quién era puso atentos a mis sentidos.
Sentí la voz de Léon, al parecer le traía una carta a Toffe, creí que se iría pero no, pude sentir sus pasos adentrándose al cuarto, ¿Por que?, ¿Tan importante es la carta?. Hubo un pequeño silencio, pero no quería aguantar, no sabia que ocurría del otro lado.

-Eline... Escuche casi en un susurro de Toffee, ¿Quien es?, por su preocupación no es algo que logre digerir con facilidad.

-¿Que hará?- pregunto leo serio.

-Creo que solo esperar, no creí que volvería. Ademas tengo mi vida, no tengo tiempo para dedicarme ahora.- respondió algo molesto.

-Entonces me retiro, pero ¿Puedo hacerle una pregunta?

-Te escuchó.

-¿Por que tiene su cabello alborotado?- ¡Ay!... Justo esa pregunta... Me olvide de que le desate su coleta por la euforia.

-Eh... No es nada, solo que estaba por darme un baño y bueno, recibí tu visita.- No pude evitarlo, me reí olvidando que me escondía del secretario, cubrí mis boca de repente chocando con una pequeña maseta.

-¿Escuchó el ruido señor?- pregunto mientras sus pasos se acercaban hacía mí.

-No te preocupes Léon, iré yo, seguro es un murciélago.- escuche rápidamente de Toffee, sus pasos fueron mas rápidos que su secretario. Cerre mis ojos por él miedo de que me vieran, deseando que él que me encontrara fuera Toffee.
Sentí una mano sobre mi hombro, mire y al final Toffee llegó primero, sin decir una palabra espere una solución rápida al problema.

-Usa tus alas, yo distraere a Léon hasta que te vallas.- susurro serio y algo molesto. Asentí y con cuidado salí del lugar para volar hasta mi cuarto esperando que él quede solo.

(...)

Abri con cuidado las ventanas de mi cuarto tome aire y acomode tranquila mis alas dentro de mi traje. Dentro de mi cuarto, toque mi pecho, mi corazón latía a miles. Recordaba lo que paso con Toffee y sentía que me faltaba él aire, sentía mi rostro caliente.
Cerré la puerta de mi habitación ya que mientras recordaba lo sucedido, también paso por mi mente como él Septarian nombraba aquel nombre femenino, además me pidió que me retirara de su cuarto pero de forma molesta, ¿Acaso fue un error aquel beso?, ¿No le gusto lo que tanto deseábamos?, por mi parte y a pesar del momento deseaba que pasará hace mucho tiempo, pero... ¿Él quería eso?. Montón de preguntas pasaban por mi mente, me sentía confundida, también como haría para mirarle a la cara al día siguiente.
Sin opciones por la hora de la noche solo decidí despojarme de mis prendas, me acomode con un vestido algo corto para descansar, por ahora solo quería relajarme del loco día que pase.

Toffee

Le pedí a Moon que se retirara de mi cuarto aunque no quería, sabía que esta noticia me traería problemas. Ya molesto por la interrupción de aquel beso vino algo peor. Eline... ¿Por que ahora? No puede decidir volver cuando ella dio todo acabado. A pesar del pasado con ella jamas he dejado de amar a aquella princesa que conocí en mi infancia.
Le demostré a Leon que no había "nadie", se retiro también preocupado por la noticia, y no es por malo pero sabiamos que perjudicaria mucho las cosas entre mi gente su gente y a Mewni. Ya que por mi, representó y ayudo a la gente de cual crecí al paso de los años. Me recoste en mi cama intentando descansar pero nada. Me di un baño pero fue peor, él sueño era tan escaso que incluso acomode mi cuarto tan desordenado.
Quería volver a verla, acariciar su rostro y apoderarme de aquellos delicados labios que no se habían resistido a la tentación. Un escalofrio paso por mi espalda, había recordado como ella jugaba con mi cabello. Demostraba que lo disfrutaba, que no quería que acabara. No lo guante, salí de mi cama y así de mi cuarto, todos al parecer ya descansaban, me dirigí al cuarto de Moon, no sabia si entrar, coloqué mi mano en la perilla de la puerta para abrirla pero no pude. La puerta estaba con seguro. ¿Habra tomado mal el nombre de Eline?. Suspire molesto, quería entrar y hablar con ella pero parece que por esta noche acabara con un sabor agridulce por las cosas que pasaron.