Prólogo

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Por Jesús María Rangel García

La mente humana es un abismo en el que no todos tienen el valor de adentrarse, con caminos oscuros y neblinas espesas que pueden erizar la piel incluso de aquel que se considera a sí mismo como fuerte, y es ahí, en ese recóndito lugar donde se crean las pesadillas más horrorosas, los miedos más profundos y los pensamientos más perversos que podemos imaginar, tanto que podrían llegar a sorprender a cualquier ser consciente, a cualquier mente "brillante", incluso al más pervertido de los hombres. Es en esta morada mental donde surge también la más grandiosa inspiración, esa que no solo crea situaciones o personajes, sino mundos e idiomas completos, paisajes y experiencias que nos hacen sudar y ser víctimas de la taquicardia y nos dificultan la respiración, historias que tal vez (como se considera en muchas religiones) son recuerdos de vidas pasadas, momentos que nuestra alma guarda con recelo y que de vez en cuando salen a la luz y dan como resultado obras como esta que encara Fernando Velasco.

No hay error más grande que subestimarse a sí mismo, pues esto solo enferma y hace agonizar a nuestra capacidad y nos limita a ser uno más en el rebaño, y es que es necesario saberlo, de no ser así sería una pérdida de tiempo tratar de hojear y ver solo letras dibujadas en el papel, debemos estar listos para la sorpresa y que esta a su misma vez nos deje inmersos en otra dimensión, en otro tiempo y espacio, en otra mente, la mente de un creador, porque esta es la esencia de crear, ¿Quién nos puede asegurar que no somos más que el fruto de la imaginación de algún ser omnipotente que está dentro de otra mente que solo juega a que sus pensamientos cobren vida sin saber que incluso ha creado a la muerte?

Situados en este punto de reflexión es donde y cuando podemos comenzar a sentirnos listos para abrir las puertas de otro mundo, sin saber lo que hay detrás de las casi siempre grandes y pesadas puertas de lo desconocido.

¿Cuánto tiempo nos puede tomar llegar aaceptar lo que somos y lo que no somos? ¿Y si la vida no es más que unaparadoja que se modifica a cada segundo mientras se crean tantos universos comoposibilidades? ¡La probabilidad en su estado puro! Navegamos ciegos por unmundo sin costas, siempre errantes creyendo que sabemos hacia dónde nosdirigimos, asegurando que el destino no es más que el resultado de nuestra tomade decisiones en el presente que vivimos pero ¿Y si no es así? ¿Y si en algúnlugar, en algún tiempo donde solo existía la nada se creó de algún modo unmensaje donde está incluida toda la existencia? ¿Quién podría imaginar algoasí? Ojala no seamos tan pocos los que nos hacemos este tipo de preguntas¿Cuánta hambre de conocimiento existe realmente en nuestra era y que porcentajees el que se conforma y prefiere no cuestionar las reglas de lo ya impuesto?Pureza es lo que emana este viaje que apenas comienza, como cuando salimos denuestra zona de confort sabiendo que nos espera una aventura verdadera, como elprimer pasó en un lugar desconocido, un lugar en el que siempre hemos queridoestar, ese lugar es aquí, ese tiempo es ahora, y es momento de partir. 

El Antiguo LinajeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora