LA VIE EN ROSE | +18

O5 | Femme Délicieuse.

Esa rubia...  ¿Trabajando con MI marido?  Desde que tenía memoria ella siempre había considerado a Adrien como su propiedad, y si, tal vez yo comenzaba a comportarme con él de la misma forma pero...  ¡Yo era su esposa!

— Nena, cálmate... Iba a decírtelo pero...

Adrien me tomó de la mano y me hizo sentar de nuevo a su lado, yo suspiré y entrelacé los dedos con los de él para después apretar su mano con fuerza.

— ¿Pero?  — Pregunté enarcando una ceja,  Adrien bufó.

— Se me olvidó.

— ¡¿Como se te iba a olvidar decirme algo como eso?!

Rápidamente solté su mano y apreté el borde de la mesa con las mías ¡Estaba furiosa!

— Si Adrien — Intervino Luka — Puedes olvidar ponerte el condón, puedes olvidar bajar la tapa del baño, incluso puedes olvidar el cumpleaños de Nino.

— ¡Hey!  — Protestó nuestro amigo, Luka continuó.

— ¡Pero no puedes olvidarte de decirle a Mari que Claudia trabajará contigo!

— Es Chloe — Lo corrigió Vic.

— Claudia, Chloe, Carmela, entendieron ¿No?

Todos nos soltamos a reír, mierda...  ¿Porqué me hacen reír cuando estoy enojada?

— Lo siento hermosa, en verdad iba a decírtelo pero...  Después tu me comentaste que la viste y luego nos pusimos melosos... Luego Plagg nos interrumpe y...

Adrien parecía angustiado, además, recordé que no era él quien se encargaba de la selección de personal, si no Nathalie.  Suspiré, tenía que dejar de ser tan berrinchuda o en verdad correría el riesgo de perder a mi marido con ese tipo de actitudes.

— Si... Lo siento, es solo que... 

— Celosa — Susurró Adrien contra mi oído para después besarme la mejilla, yo suspiré y planté un tierno beso en la de él.

— Tremendamente.

— ¿Acaso estás usando mis palabras?  — Preguntó en medio de una risa, yo sonreí, tomé su rostro y comencé a repartir pequeños y suaves besos en sus labios ¿Cómo podía enojarme con el hombre de mi vida?

— Papi, quielo hace pipí — Nos interrumpió Hugo mientras tiraba de la camisa de Adrien, el suspiró y se levantó mientras llevaba a nuestro pequeño dentro de la cabaña.

— No seas tan dura con él — Dijo Vic una vez que Adrien se fue — Él tampoco lo sabía, apenas ayer se enteró cuando vio su nombre en la lista de las candidatas aceptadas.

— ¿Y tu como lo sabes?  — Pregunté mientras me cruzaba de brazos, Vic sonrió.

— Porque me llamó diciendo “ ¿Quien carajos contrató al dolor de cabeza de mi esposa sin consultármelo primero? ”

Fue imposible para todos no estallar a carcajadas, aunque a la vez me pareció demasiado tierno el saber cuán importante era yo para él, saber cuánto le preocupaba estar bien conmigo.

• • •

Después de comer, Vic, Luka, Nino y Adrien se encargaron de preparar todo para la fogata de esa noche, asaríamos malvaviscos, salchichas y según Víctor, nos contaría algunas historias de espantos, Annie y Alya jugaban con los niños en los juegos infantiles junto a la cabaña, yo por mi parte, cambiaba a Emma, comenzaba a bajar la temperatura y no quería que mi pequeña sufriera algún resfriado.