Es complicado {Taekook}

40

{Taehyung}
Un grito agudo nos despertó de golpe a Jungkook, al resto y a mi. Las luces se encendieron de repente y todos salimos corriendo instintivamente en busca de Jimin, el cual era obviamente el causante del grito. El alarido provenía del patio de atrás, donde el recientemente pelirrosa se encontraba agarrado a una sábana mojada empapándose bajo la lluvia. Yoongi y yo corrimos hacia el para taparle y meterle de nuevo dentro de la casa.

-¿¡Que se supone que hacías ahí fuera?!- grito Yoongi, más preocupado que enfadado.

-He ido a recoger la ropa colgada pero... ¡Está lloviendo Yoonie! ¡Se nos ha estropeado el día!-grito el menor.

Yoongi cerro muy fuerte sus ojos, como esforzándose para no golpearlo y respiro hondo.

-Park Jimin... Dime por favor, que lo acabas de darnos un susto de muerte solo porque está lloviendo.

-...¿Lo siento?- dijo Jimin acompañado de una risa nerviosa.

Yoongi abrió los ojos de golpe, y todo lo que pude ver reflejado en ellos era furia. Jimin pegó un respingo y trago pesadamente. Salí de la habitación para no presenciar un asesinato y subí las escaleras sin mucho ánimo hacia mi habitación. Pitxu (así era como Jungkook y yo habíamos decidido llamar al conejo) estaba en el mismo sitio en el que le dejé la noche anterior. Le habíamos construido un pequeño cercado con las barreras que se utilizan para que los niños y las mascotas no pasen a ciertos lugares de la casa y le habíamos puesto unos cuantos cojines, comida, agua y cosas para que jugará. El conejito levantó la cabeza al verme entrar.

-¿Que tal enano?- pregunté sentándome en el suelo junto a el- ¿Echas de menos a tu familia? Te entiendo. Yo también echo de menos a la mía de vez en cuando. Se que ellos no se han portado bien conmigo, pero considerando las fechas que son, es normal que les extrañe ¿No?
En unos pocos días sería Navidad y yo tendré que pasar las fiestas solo, como siempre.

El conejito me miró con sus ojos oscuros y penetrantes, dándome a entender que no estaba entendiendo nada de lo que le decía.
Suspiré

-¿Por qué estoy hablando con un conejo? No es como si puedieras entenderme de todos modos... Pero hablar de esto con alguien más...
No quiero ser una carga para Jimin y Yoongi, se que ellos van a pasar las Navidades juntos... Tampoco quiero molestar a Jin y a Namjoon porque sé que son demasiado buenos y me pedirán que me quedé con ellos, incluso si eso les supone un compromiso... Y Jungkook... Es complicado...

El conejo torció la cabeza sin entender nada todavía.

Suspiré de nuevo y me levanté. Que hiciera frío o lloviera no suponía ningún impedimento para mí. Me puse un chubasquero, agarre mi cámara y salí en busca de unas buenas fotos.

El viento era bastante fuerte fuera y la lluvia no me dejaba ver bien, pero fui capaz de encontrar un árbol lo suficientemente grande e imponente para hacer una buena foto. Me sorprendía como se mantenían implacables los grandes árboles ante la lluvia, el frío, la nieve y el sol. Eran un claro simbolo de fuerza.
Después de arrodillarme en el lodo y mancharme las rodillas para conseguir la foto, noté de golpe que alguien me observaba, así que me di la vuelta para comprobar que estaba solo. Al principio no vi nada, pero después de unos segundos fui capaz de divisar a Jungkook, sentado en el escritorio de al lado de la ventana de nuestra habitación, con el lápiz en la mano. Miraba fijamente el paisaje, como queriendo capturarlo. Agite la mano en busca de su atención y el bajó la cabeza. Su reacción al verme no fue la que me esperaría de el. En vez de sonrojarse y apartar la mirada, me sonrió y movió los dedos en forma de coqueto saludo. Me di la vuelta negando con la cabeza y sonriendo como un bobo ¿Desde cuándo era tan fácil hacer caer rendido al gran Kim Taehyung?
Entré en casa y me quite el chubasquero, pero antes de que pudiera poner un pie fuera del felpudo, Jin salió de la cocina y se dirigió a mí con expresión enfadada.