Tus dulces palabras.

III

Le sigo el beso sin dudar, pensarán que soy alguien con trastorno mental pero extrañé tanto su boca, pero no puedo aguantar, luego de esto no sé qué pasará pero me estoy sujetando a esta realidad donde él está junto a mí a pesar de todo lo que se avecina de la triste realidad.

Un año sin él, fue como volver a lo que tanto me costó sobrevivir, mi respiración en este momento es entrecortada; respiro gracias a sus besos y no gracias a mí.

—Estúpido Ethan, no sabes lo mucho que  te extrañé idiota. —Alcanzó a decir con lágrimas rodar por mi mejilla.

—Lo siento pequeña, lo siento tanto, no sabes cómo me duele el corazón al verte llorar, perdóname, fui un estúpido al irme pero lo hice por tu propio bien Hope, lo juro. —Me dice con una triste mirada, de esos ojos grises que me aceleran el corazón.

—Te fuiste cuando me dijiste que no lo harías Ethan, no sabes lo que me dolió pensar en ti todo este tiempo. —Dije con una triste sonrisa.

Lo veo suspirar y abrazarme,  lentamente cuando me voy alejar, siento su aroma y su boca bajar hacia mi cuello; sé que deseo que se marche pero anhelo escuchar una explicación, anhelo sentir sus palabras clavadas en mi corazón.

— Sabes Hope, supuse desde el primer momento en que te vi que algo especial me harías sentir, desde la primera vez que me diste la mano en nuestro primer encuentro, en la biblioteca y luego en la universidad, supe que mi mundo ibas a derrumbar.

» Supe que te quería en aquel segundo donde sentí tu dolor, al verte llorar por tu triste pasado y la estúpida realidad, algo en mí me decía que esto iba a salir mal y por eso me aleje; me alejé para no lastimarte más de lo que lo he hecho, me alejé porque descubrí que te quiero más que a mí mismo y que si seguía besando tus dulces labios; tendría unas ganas inmensas de alejarme contigo de toda esta realidad tan ignorante que nos rodea. —Dijo lentamente.

— Sabes que fuiste esa luz que me ayudó sin importar nada, no me digas que te alejaste por eso porque sé que no es así; debo aclarar que tú no me gustas, siento algo más grande que eso, al verte siento paz, te quiero como nunca pero sé que necesitabas alejarte, necesitabas huir.
» Soy una dramática y fuiste ese algo que me sostuvo en esos momentos en donde nadie más lo hizo. —Le digo llorando.

Mis palabras duelen pero debo ser sincera conmigo misma, logro apreciar como sus manos dejan de acariciar mi cintura y se sienta en el mueble de su derecha, coloca las manos en su cabeza y escucho sus lamentos resonar nuevamente.

—Quiero que duermas un poco, necesitas hacerlo. —Le digo, aunque se niega logro que venga conmigo hacia la cama.

—Pequeña, eres única por favor no dejes que yo vuelva al destruirte más. —Me dice mirándome fijamente.

Escuchar eso de sus labios es algo que duele como mil puñales directos a mi corazón, pero logro sostenerme de la mesa de noche y acarició su cabello tan negro como lo recordé en aquel día en que se fue, lo veo cerrar sus ojos poco a poco. Llegó a ver como una lágrima cae de su mejilla,  me duele verlo así tan vulnerable y triste, me hace querer dejar de existir, todos se preguntarán porque está pasando eso o porque somos tan dramáticos e idiotas para contarles algo tan poco entendible que no es correcto.

Ethan Smith es mi antiguo amor.

Él que me enseñó a querer a alguien sin importar la mierda que esté a su alrededor.

Él que me ayudó a sentir verdaderamente lo que es el amor.

Él que supo robar mi corazón con palabras y solo una mirada.

Él que sin dudarlo, ayudó a que mi confianza aumentará.

Él único que supo entenderme cuando más lo necesitaba.

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Espero que tengan un hermoso día.
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