II

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No puedo dejar de pensarlo ni por un segundo, luego de que Luciana me dio la "grandiosa" noticia sobre que su adorado novio ha vuelto y no solo, también con su hermano.

El idiota del cual no puedo dejar de pensar y suspirar, a pesar del año entero sin escuchar su hermosa voz, sigo estando loca por él y estoy segura que no puedo verlo o mi mundo se pondría de cabeza nuevamente.

Son las 8 de la noche y el cielo está más oscuro de lo debido, me despido de Luciana rápidamente antes de salir deprisa y colocarme el abrigo gigante el cual adoro; camino deprisa por las oscuras calles... debo admitir que soy un poco miedosa y por eso me doy un poco más deprisa, tomo el bus y en 10 minutos llegó al pequeño departamento en una residencia decente y ésta consta de cinco pisos, yo vivo el segundo por la comodidad que me brinda.

A mi mente vuelve el recuerdo de la noticia que me ha dado Luciana es imposible que deje de pensar en dicho suceso; subo las escaleras poco a poco y llego a la puerta 1012 el cual es mi humilde hogar por el momento, busco las llaves en el bolso que estoy llevando desde la mañana y abro con cuidado y cierro la puerta detrás de mí, me quito el abrigo y luego los convers, quedando solo en una pequeña camiseta y el pantalón negro que siempre llevo puesto.

El departamento se encuentra oscuro, algo que noto raro ya que la luz de la cocina estaba encendida cuando me marche; pero olvido eso y voy hacía la habitación, me recuesto para luego quitarme el pantalón y colocarme uno de mezclilla cortos.

Me dirijo hacía la cocina para hacer algo, ya que muero de hambre y veo una rosa blanca en medio de la pequeña mesa, en mi cocina se encuentra, admitió que estoy un poco asustada y miro al mi alrededor no deje la puerta abierta y el único que podría dejarme esto sería Luciana.

—Sigues siendo igual de distraída Hope, ¿Cuántas veces te he dicho que no dejes la llave bajo la alfombra de entrada? —Escucho una voz ronca que viene de la sala de al lado; doy un pequeño salto, busco algo con lo que me pueda defender y encuentro una cuchara de madera "Señoras y señores esto no pasa todos los días",  voy despacio hasta llegar al pasillo de al lado y veo a una figura gigante que me espera, confusa abro los ojos y prendo la luz... escucho como lentamente me dice:

—No pensé que te olvidarás de mí tan rápido, pequeña Hope. —Logro escuchar como habla con una voz áspera y varonil, la cual recuerdo bastante; una sonrisa se plasma en sus labios ante de dar dos pasos hacia mí.


Puedo sentir como todo a mi alrededor se descontrola y como mi respiración disminuye despacio, al sentir como sus brazos me rodean la cintura y su boca se junta con la mía en una dulce sinfonía.










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¡Hola hermosas personitas que me leen! Espero que les este gustando como va transcurriendo la historia; si tiene alguna duda, pregunta o sugerencia. No duden en decime.
Besos desde acá. ♥

Tus dulces palabras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora