Síndrome del Amor || DAY6

Epílogo

"Hola, DoWoon.

Tanto tiempo, ¿No?

Han pasado ya dos años desde la última vez que te vi y se ciertamente que no fue la mejor despedida que hubiera querido.

Ahora que me entero de lo que pasó... me siento terriblemente mal.

Sabía que el amor era algo destructivo y tan cruel que hasta yo temía caer en sus olas nucleares. Nadie está ni estará nunca a salvo. Ese odioso síndrome nos llegará a todos tarde o temprano, y nos comerá vivos a cada segundo.

Yo pensé que el amor que sentía por ti era el más hermoso, lleno de inocencia y cariño.

Pero en realidad era el más enfermizo.

Lamento haber creído cosas que no son, haber malinterpretado tus sentimientos y haberte causado tantos problemas.

Tenía que haberte advertido de esta horrible enfermedad, tuve que haberte dicho que tuvieras cuidado en escoger a la persona correcta.

Aunque hay quien dice que de los errores se aprende, esa persona no se paró a pensar que un niño pudiera ahogarse en ese mismo error y literalmente, dejara de existir.

Lo siento, en verdad que lo siento.

Nunca te olvidaré, porque fuiste un tipo de ancla en mi vida, me enseñaste a que nunca debería dejarme pisotear por nadie, porque sin ti nunca hubiera conocido a estos tres idiotas que hoy en día me hacen sentir más feliz que nunca... Hubiera querido que los conocieras. ¿Te hubiera gustado? 

Te tengo tanto que agradecer, Woonie. Sin ti nunca hubiera sentido estas tremendas mariposas cada que veo a SungJin. Nunca hubiera pensado que llegaría a dudar de un sentimiento tan grande como el que sentía por ti.

No sé en donde estás ahora, pero te deseo suerte y la mayor paz que siempre quisiste.

Fuiste un valiente chico, DoWoon. Enserio que lo fuiste. Pero hasta el más fuerte gigante cae algún día.

Y tú, lamentablemente lo hiciste muy pronto.

Te recordaré por siempre, tu viejo amigo; WonPil"

WonPil tomó la pequeña carta y la colocó en el listón que colgaba del blanco globo que sostenía Jae. SungJin y Brian se acercaron a los dos chicos y abrazando a sus respectivas parejas miraron el despejado cielo azul. WonPil miró por ultima vez aquella carta firmada por él y la dejó ir lentamente junto con el globo. Pensó en sus últimos recuerdos junto al chico, no los tristes y dolorosos, sino los felices. Cuando lo vio en aquella calle en compañía de su tía, en la enfermería de la escuela, cuando los veía por los pasillos, cuando perdió a su papá, cuando le curaba aquellos moretones, en su habitación... Dejó ir aquellos recuerdos, al igual que dejó ir al chico que una vez, amó con locura.

Tal vez y DoWoon la pudiera leer, tal vez sonreiría al recordar aquellos viejos tiempos y cerraría sus ojos para así poder descansar en paz.

WonPil había prometido no llorar, pero era casi imposible cuando algo dentro de él desaparecía cada vez que el globo se elevaba metros y metros, hasta el punto de llegar a desaparecer. Ahí fue donde se dejó caer, porque aunque hubieran pasado años,  WonPil seguía recordando aquellas mejillas sonrojadas en conjunto de aquel rostro tan pálido, con aquel ondulado cabello oscuro. Y el saber que era casi imposible que el menor leyera aquella carta, le hacía sentirse mal.

Quiso gritarle lo mucho que le extrañaba, quería reprocharle lo idiota que fue al tomar esa cobarde decisión.

Tuvo un pensamiento, una idea tan loca como él mismo.

"¿Podría ir por él al mismísimo cielo?"