Almas en pena

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El primer paso fue tan sanguinario, que cada pensamiento de Equillia fue asesinado, Kurzdor La invadía de su magia oscura, poseyéndola como un Vodoo.

La intención de Kurzdor no era asesinarla, ni mucho menos jugar al ratón y queso, simplemente quería darle un paseo por las orillas de el Mundo Subterráneo, más específicamente en Obsidion, donde habitaban los mayores voraces asesinos de civiles.

Cuando Equillia recorrió cada pasillo de este inframundo, se sentía poseída por la plaga de Kurzdor, este, con ojos verdes, plumaje exótico, Sonrisa perfecta, y una navaja con un muñeco vodoo en cada mano, daba a entender que la naturaleza misma es como una modelo, inteligente, pero peligrosa, voraz, un tanto enigmática.

Recorriendo las Epifanías de este nuevo mundo, veía cuerpos en alma de todos y cada uno de los abominables personajes históricos del mundo.

A la derecha, observaba a Evistix, un asesino en serie, que con sus cuchillas y su poder de aumentar 4 veces su tamaño, podía romper huesos con tan sólo su temible mirada, fue condenado quitándole sus ojos.

A su izquierda, se veía un alma en pena, esta vez, Draeznor, el hermano de Kurzdor, quien con sus jabalinas, atravesaba toda entraña que pasaba por su cabeza, miles de Filos. Este fue castigado cortándole sus manos, y diariamente obteniendo una serie de hechizos, por parte de su hermano, el rey de Mundo Subterráneo.

Y así, con miles de cuerpos, castigados.. condenados, y algunos hasta mutilados, al parecer, el mundo es tan ignorante, que pide pena de muerte, a un sujeto que mató a otro, y a este se le hará lo mismo, para que sepa que esto no se hace, ¿irónica e hipócrita, no?, esto pensó Equillia.

A tan solo un par de zancadas de Obsidion, su destino final, encontró restos de escudo, un tanto desteñidos, sometidos al fuego, con penetraciones por hechizos oscuros.

Equillia se cuestionó, ya que este, era muy similar a el escudo de Donovac, quien sabe, talvez en medio de ese alboroto y olor a maldad, podría habitar este ser de luz, justiciero, audaz, epílogo.

La búsqueda por Donovac continúa, pero las cosas se trengiversarán.

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