After of the cure; Newtmas.

Parte 4°

-Yo creo que Newt hubiera preferido no escoger a ninguno. Y de una u otra manera, no sé de qué me estás hablando. Tú eres el que está actuando exagerado, tal vez yo debería de insinuar lo mismo de ti. ¿Te gustaba Newt?- no sabia por que le había contestado más. No serviría de nada más que para provocar más problemas entre nosotros.

-No puedo creerlo Tom, pero esta bien. Si quieres que así sean las cosas, lo acepto. Si me gustaba Newt- no podía con esto. Lo había dicho enserio, y muy enserio. Con toda la seguridad del mundo podría decirles que hasta había sonado orgulloso de haber dicho en voz alta sus sentimientos.
Y no eso no era lo único que me causaba lío, solo que Minho ¡ya tenía novia!.
No podía estar celando a alguien más y menos por Newt, que ya estaba muerto.

Antes de que pueda mencionar algo al respecto, tocan a la puerta.
Mi amigo me da una mirada de fastidio y yo solo trato de ignorar el tema.
Me acerco a la puerta y todos salimos al encontrarnos con el oficial de policía. Tenía ganas de llegar lo más pronto posible.

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El pensar que Minho haya actuado de esa manera, me hacía sentir raro. No me imaginaba algo así de él.
Y no es que me molestara si también le gustan los chicos, pero esto era diferente, estábamos hablando de Newt.

-Mi Newt...- susurro para mí mismo.

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Después de aproximadamente treinta minutos, llegamos.
Había un par de grúas, y gente trabajando. Algunos de los edificios ya estaban empezando a ser reconstruidos y tal vez no tan bien como antes, pero para ser un comienzo, estaba bastante bien.
Nos estacionamos en un lugar seguro lejos de las grúas, y salimos de la camioneta. Minho igual que todos los demás de nosotros empezamos a observar el lugar. Y era un tanto no creíble pensar en todo por lo que habiamos tenido que pasar hace unos cuantos años. Era un dolor de cabeza tener que imaginar todo de nuevo y que Newt hubiera podido estar ahora mismo con nosotros, pero no lo estaba.

-Larcho, el estar aquí de nuevo me da escalofríos- Sartén me saca de mis pensamientos.
-Si, estar aquí me da la misma sensación de estrés que antes-
-No se separen- nos grita uno de los oficiales.
Volteo a ver a Minho detrás de mi unas cuantas ocasiones. Serio y tratando de no distraerse lo suficiente como para que los recuerdos pudieran afectarle.
Pero hubo algo en específico que llamó su atención. Una silueta atrás de un edificio, donde la llerva estaba un tanto crecida y por un momento, al menos yo olvido el tema de Newt, y me acerco a él.

-¿Qué crees que es esa cosa?-
-No lo sé, pero creo que será mejor no descubrirlo, camina- Llegamos a un edificio, y parecía intacto. No había mucha gente por ahí y un pequeño poste de luz parpadeaba un par de veces.

-Este es el único edificio que estaba sin destruir cuando llegamos- el oficial que me había dado la información, se mantuvo hablando un par de minutos más, sobre lo que habían obtenido esa mañana. Pero yo había dejado de escuchar. Me empecé a acercar más aquel edificio. ¿Como había soportado por tanto? Creí que todo se había destruido.

-No debemos acercarnos más, Thomas- el oficial me toma por el hombro.
-¿Porque...?- un ruido, o más parecido a un grito proveniente de algún lugar cercano, hace que todos guardemos silencio. Se escuchaban tan parecidos a los quejidos de Newt cuando habíamos tenido aquella pelea.

-Por eso...- susurra de nuevo el hombre y nos aleja unos centímetros lejos de ahí -No hay manera de entrar. Hemos tratado, pero quién lo intenta no vuelve a salir-
-¿Solo desaparecen? ¿Así, de la nada?- pregunta Sartén.
-¿Han intentado meter a un grupo armado?- ahora Minho.
-Lo hemos echo, pero el resultado sigue siendo el mismo- Había dejado de prestar atención para cuando el oficial notó que estaba distraído.
-Estas muy callado Thomas, ¿que pasa?-

-Si Tommy, que pasa?- habla Minho con su tono burlón. Y por alguna razón, el modo en el que me había llamado era tal y como lo hacía Newt.
Y para cuando me doy cuenta, ya le habia dado un golpe en la cara.

-¡Tranquilizate, Thomas!- habla rápidamente Sartén.
El hombre y Jorge solo nos miran sin decir nada. La chica igual, al principio dio unos débiles intentos de separarnos pero fue inútil.
Mientras Minho ya se encontraba con sangre en los labios y me dirige una mirada furioso.

-¡ERES UN ESTÚPIDO CELOSO!- me grita y se me abalanza empezando a pelear.
-¡NO ESTOY CELOSO! TU NO TE ATREVAS A LLAMARME ASÍ DE NUEVO- digo luchando para safarme de él.
-¡SUPERALO, A NEWT NUNCA LE HUBIERAS GUSTADO!- me dice mientras me deja un golpe bajo en el estómago, pero un grito nos detienen.

-¡DEJALO YA, MINHO!- Alguien había salido de aquel edificio enfrente de nosotros. Minho me suelta y todos volteamos a ver de donde había provenido el grito.

-Dime que estoy loco...-susurra Minho.
Esta vez no lo estaba imaginando.