Ni lo Intentes ©

CAP. 9

AND I KEEP RUNNYNG

Y tomaste mi mano, y te seguí, porque a donde vayas tú iré yo.

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Esta canción desde que la escuche me enamoré de ella porque es como si narrara mi vida, y de verdad que todos los días tengo una lucha nueva, pero Dios siempre está ahí para ayudarme.
Es temprano un sábado y yo los sábados siempre estoy dispuesta a hacer aquellas cosas que no pude hacer en la semana así que comencé a limpiar la casa entre otras cosas para al fin estar libre, me siento en el sillón, y me fijo de la hora del reloj que cuelga de la pared y son apenas las 11:34 AM y para mí que era mil veces más tarde jaja, pero ya ahora que al fin estoy libre, le hablaré a "Mi Pah" ya él me había saludado en la mañana con sus tiernos "buenos días" que me llenan mi día completo con una sonrisa.

—Pah, falta poco para verte, —escribo ya que en verdad solo faltaban tres días y estaba que saltaba de la emoción.

—Oh si amor, igual estoy emocionado, ya quiero ver mi sonrisa favorita en tu rostro, —escribe y eso me hizo sonreír tal y cual a él le gusta. —Sé que sonreíste princesa, —escribió como si supiera todo lo que hago aunque no me vea y eso hizo fluir una carcajada, él podía ser tan lindo, romántico y todo a la vez, lo amo.

—Jajaja, siempre sabes todo, es como si estuvieras aquí conmigo, ¿Acaso tienes cámaras aquí escondidas y me estas observando?, —envío mensaje.

—Noo, jaja, solo digo lo que siento, y pues yo, yo te siento, —concluye Ryan, dejándome en shock, Ryan es aquella persona que me hace sentir en un ambiente diferente, como si mi mundo se tornara distinto con solo hablar con él, creo que solo nosotros entendemos este sentir.

***

Pasaron las horas hablando con Ryan y ahora ya son las 3:00 PM así que me levanto del sillón y me alisto para luego ir a correr un poco, siempre me ejército, lo más que pueda, mis inseguridades siempre están, pero no me dejo vencer de ellas... Espero a mis amigas y luego nos vamos.

Siempre llegamos a un lugar donde damos vueltas corriendo y entonces procedo a  correr un poco, a la tercera vuelta ya cuando llego donde están mis amigas, siento un terrible calambre en la rodilla derecha que me hace parar inmediatamente, había un tronco de árbol cerca y lentamente me lancé cojeando para sentarme, dándome masajes pude calmar un poco el dolor y llegar a donde estaban mis amigas, ellas notaron que estaba mal y me ayudaron a llegar a casa sosteniéndome de los hombros, cuando llego a casa el dolor empeoró y pues no aguantaba más, tenía que ir al médico o algo, porque de verdad que no aguantaba, era un dolor terriblemente golpeante y llamo a mi hermano para que me llevara en la motocicleta, procedemos a irnos y al llegar me siento en la entrada,  no me había dado cuenta que tenía el celular en el bolsillo del abrigo por lo que mientras esperaba que me atendieran en emergencias del hospital, le escribí a Ryan un mensaje de que estaba en el hospital, él no estaba en línea, así que no puede saber lo me pasa ahora mismo, luego de un momento me llamaron para que pasara, el Doctor de servicio me chequea y me analiza la rodilla y al parecer no era un calambre era una lesión y ni siquiera me había dado cuenta de eso, mi hermano está detrás de mí también escuchando todo.

*Conversación antes de ser revisada*
—Hola  Joven, dígame a ver, ¿qué le ocurre? —pregunta  el Doctor ya que él notaba mi cara de dolor.

—Hola Doctor, pues estaba haciendo deporte, corriendo y mientras corría ya a la tercera vuelta me detuve ya que sentí un gran calambre o dolor en esta rodilla y desde ese momento no ha dejado de dolerme, —concluyo y el médico se levantó de su asiento.

—Pues vamos a llevarte a una camilla mi niña, voy a revisar esa rodilla, —dice el Doctor haciendo que me levante adolorida y una enfermera y mi hermano se acercan a mí para llevarme a la camilla, personas que estaban cerca me miraban con confusión mientras caminaba y de verdad que no es fácil definir este gran dolor que siento. Me acosté en la camilla y veía él médico ponerse guantes y acercase a mí.

—Bien mi niña, vamos a revisarte, que bueno que trajiste un pantalón ancho por la cual podremos subirlo con cuidado para poder observar, —dice mientras yo miraba mis calcetines de colores que tenía puestos, el médico me levanto el pantalón hasta donde estaba la rodilla derecha y luego comenzó a tocar parte por parte de la rodilla haciendo que me retorciera del dolor. Siento mi celular vibrar y lo tomo con complejidad, ya que el Doctor aun manipulaba mi rodilla.

— ¿Si? —digo, sin siquiera ver de quien me había llamado y me retorcía aún con más dolor.

—Sí, cariño, ya voy camino al hospital, tu hermano me llamo —escuché decir a mi mamá y me sentí un poco mal al saber que no se trataba de Ryan pero aun así quería tener a mi mamá cerca y así estar más tranquila.

—Está bien mami, te espero aquí —dije colgando de una vez ya que en verdad ni puedo sostener el celular. Ya luego de unos minutos mi mamá y mi hermano estaban a mi lado y él Doctor había mandado a ponerme una solución (suero) con tranquilizante para el dolor, para luego vendarme la rodilla y mandarme a hacer una placa (Rayos x). Sentí mi celular sonar de vuelta y lo cogí rápidamente ya que esta vez si se trataba de Ryan.

—Pah... —dije.

—Mari, dime ¿Qué ocurre? ¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Con quién andas? —Dice Ryan a toda prisa y procedo a explicarle.

—Estoy en el hospital, me lesioné la rodilla derecha mientras corría esta tarde y pues estoy aquí con un suero puesto, con mi mamá y hermano al lado pero me duele mucho aú..

—Oh mah, no puede ser, no me gusta saber que estas mal, no me hagas ir a verte porque si es por ti lo haría, —dice interrumpiéndome y pues me sorprendí al saber que podría llegar a aparecer aquí, sería una gran locura.

— ¿Vendrías pah? no harías algo así, no es algo tan grave ya se me pasa-rá... —digo sin terminar, sintiéndome terriblemente mal y como si un peñasco en mi cabeza me hiciera caer en un profundo oscurecer, veía todo empañado y mi madre se acercaba preguntando que qué me pasaba, y mis ojos se fueron cerrando lentamente...