CAP. 12

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Ya lo que sigue, que sea contigo
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Ya pasaron dos días que estoy en casa, mucho mejor que antes, Ryan esta por marcharse y la verdad es que no me esperaba tenerlo tanto tiempo aquí conmigo, me ha hecho sentir de maravilla, es como tener un Ángel guardián físicamente. Ya puedo hacer todo sola, aunque aún tengo la venda en la rodilla, pero eso no me impide hacer cosas, solo estoy cojeando un poco aun.

—Nena, ven acá, —me llama Ryan, la cual está sentado en la sala de estar. Me siento a su lado con delicadeza y lo observo esperando que me diga lo que tenga que decir.

—Dime amor, aquí estoy, —digo observándolo y el igual a mí.

—Jeje, es solo que, en verdad, me siento tan bien, aquí contigo, no quisiera irme y de pensarlo me pone algo triste, —dice bajando la mirada y yo con una mano le levanto la barbilla, haciendo que él me mire a los ojos nuevamente.

—Oyee, igual amo que estés aquí, y tranquilo, no es el fin aun, nos veremos cada vez que podamos hasta que llegue un día la cual te cansaras de verme jeje, ósea cuando estemos casados, —dije lo último casi a medias poniendo una mano en mi boca y él sonrió.

—Jeje, amé lo último que dijiste, —dice para luego acercarse a mis labios y depositar un tierno beso en ellos. —Amo besarte, ¿sabías? _dice Ryan.

—Y yo amo que me beses, —le digo en una sonrisa, para luego volver besar aquellos labios que sé que no volvería a besar durante un largo tiempo.

***

Ya hace unas horas Ryan se había marchado y yo me quedé en mi habitación, acostada con ganas de llorar y dormir ya que había pasado todo aquel tiempo con él la cual amare siempre y nunca olvidare, llegaron momentos en que dormíamos juntos cuando veíamos películas a tardes horas de la noche y eso hacía que estuviéramos más tiempo juntos.

Despierto de la nada en eso de las siete de la noche así que me levanté, tomo mi celular y me fijo que tengo 2 llamadas perdidas de Ryan, marque su número de inmediato y al instante él contestó.

—Hola amor, supuse que estabas dormida, —dice Ryan al tomar la llamada.

— ¿Qué cosa no sabes ya? jajaja, llegaste bien amor? —le digo sujetando bien el celular al oído.

—Si amor, ya estoy en casa gracias a Dios, y extrañándote más que nunca, me acostumbre a tenerte cerca en tan poco tiempo —dice y me alegra que estuviera bien.

—Eso mismo quería decirte, no dudaría en volver a estar a tu lado, fuiste mi mejor compañía, —digo respirando profundo para no llorar.



¿Cómo en tan poco tiempo te puedes encariñar tanto con la presencia de alguien?

Ni lo Intentes © Donde viven las historias. Descúbrelo ahora