Ni lo Intentes ©

CAP. 3

(Habla Ryan)

"ELLA"

Ella llamó mi atención como nadie más lo ha hecho
~

No sé que fue lo que sentí al verla ahí, en esa banca, pero fue único con tan solo observarla, estaba sentada, con la vista baja a su celular, y se notaba lo concentrada que estaba en lo que sea que veía en la pantalla, me acerqué hacía la banca y después de unos segundos no aguanté más, saludé.

—Hola Joven —le digo, pero no llamé su atención como pensaba, luego ella deja la vista de su celular y me mira pestañando varias veces.

—¡Hola! —me dice, un poco inquieta, al parecer la había interrumpido de algo importante.

Sonreí al verla algo desviada pensado en algo y me desesperé a decir...

—Eh, ¿eres nueva verdad? —le digo.

—Si, —responde ella, y volviendo la mirada a su celular para cerrar algo y luego me mira de vuelta.

—Bueno, pues soy Ryan, —le digo, sonriendo y al parecer ella se quedó hipnotizada en mi rostro y no se a que se debe.

—Ah, igual mucho gusto Ryan, yo soy Marinette, pero todos me dicen Mari ya que mi nombre es un poco largo y difícil de pronunciar,  —dice, con una sonrisa hermosa y sincera.

—Oh, que lindo nombre, jeje, y que bueno saber que tienes abreviatura, te imaginas yo llamandote tipo: ¨Marinetteeeeeee ven aquí¨ debería ser raro creo, jaja, —digo y ella sonríe más amplio de una manera que hacían que sus ojos se achinaran, tendí mi mano esperando que ella lo estrechara de vuelta y lo hizo...

—Ryaaan, —escucho mi nombre a lo lejos, y esa es mi hermana, reconozco su voz, así que me levante de la banca y veo mi hermana acercarse, llega hacia mi y me dice algo que no logro comprender muy bien, y luego se marcha sin decir nada más, al cabo de unos minutos volví a la banca donde se encontraba ella, en vista a su celular de vuelta, y noté que leía algo, al parecer un libro, se veía tierna con su seño fruncido y algo seria, chillé para llamar su atención y al parecer ella no quería verme.

—Oyeee, Mari, —digo y al instante ella gira su rostro hacia mi.

—Ajá, —dice, un poco seriesita.

—Lo siento por dejarte, mi hermana siempre me esta llamando y en verdad no se para que, ya que no estoy a cargo de esas cosas que me dijo que hiciera, —digo a sinceridad, y ella sonríe un poquito pensativa al terminar decir aquello.

—Ah, esta bien, no te preocupes —dice arrugando un poco la frente como si estuviera enojada. Así que para no alargar tanto el asunto quería pedirle su número celular para no perderla de vista.

—Eh, oye, sé que es muy rápido, pero ¿me puedes dar tu número? —le pregunto y ella abre un poco los ojos a mi pregunta.

—Mmm, claro, no hay problema supongo, a menos que seas un acosador o algo así —me dice riendo lo cual me hace reír como loco también.

Y me lo dio, la cual no pude evitar sonreír de vuelta.

***

Me dolió ver que tenía que irse pero yo me quedé en el lugar un momento más pensando en que en verdad ella me había agradado mucho y que creo que en solo 10 min tuvimos una conversación que parecía de mas tiempo, fue increíble.

***

Al siguiente día tocaban actividades de Jóvenes y cultos pero yo no fui a la de la tarde, prefería ir a la de la noche que siempre se daban mas buenas jaja, así que me quedé hablando con unos amigos cerca de un árbol, la cuál siempre nos gustaba.

—Ryan, mi bro pero, tu como que estas muy distraído desde ayer, —dice José, un amigo, la cual me sacó de mis pensamientos.

—Jeje, no pasa nada, solo es que, siento que este campamento es un poco diferente, eso es todo, —respondo, sabiendo que no mentía, porque desde que vi a aquella chica tan diferente, "Marinette" torna en mi cabeza su nombre y me quedo paralizado viendo que en la banca donde estaba con ella ayer, estaba ocupada con ella de vuelta y con otra chica la cual creo que la había visto antes, pero esta hablaba sola y Mari mirando al suelo, ¿en que estaría pensando? luego la chica comenzó a chillar de lejos como si estuviera enojada con Mari, pero ella solo se veía con semblante de confusión. Luego se levantaron, la chica jalándola del brazo con fuerza y Mari inquieta desviando la mirada con disgusto, la chica le dice algo que no logro escuchar y luego escuché una carcajada tan ¨waoo¨, hermosa que salió de los labios de Mari, me dejo paralizado otra vez y luego noto que ya las perdí de vista.

—Oyeeee, Ryann, broo, —dice Mario, otro amigo, la cual de vuelta me interrumpieron de mis pensamientos. Lo miro.

—¿Si? —digo sin ganas de responder.

—¿Estás bien hermano? —dicen Mario y José casi al mismo tiempo.

—Sii, claro ¿Por qué no lo estaría? —les digo y ellos me miraron con confusión.

***

Ya era casi de noche y pues no puedo evitar enviarle un mensaje de texto, tecleo un par de palabras y envío el mensaje, y luego al levantar mi rostro una sonrisa brota de mis labios al verla sola, no tan lejos de mí, sentándose en un tronco de un árbol, y al parecer estaba sonriéndole al celular, seguramente por mi mensaje. Me acerco rápido a ella y con rapidez le quito su celular. Ella chilla del susto y me mira enojada.

—¿Estás loco? —dice Mari y quitándome el celular de vuelta.

—Jaja, no, solo quería llamar tu atención, eres muy distraída señorita —le digo con una sonrisa, ella me observa por un segundo, pero luego baja la mirada a sus manos. —¿Tengo algo en la cara? —digo y ella se echa a reír a carcajadas de la misma manera que se rio esta tarde, pero esta vez con más gusto y girando la cabeza hacía arriba.

—En verdad sii, tienes cara de peo, eso es todo, —dice, aún con cara divertida y yo con cara de estúpido.

—Miren quien habla ¿ehh? jajaja, pero de verdad, te ríes hermoso Mari, —le digo, pero ella se queda como embelesada observándome por unos segundos nuevamente, ¿Será que en verdad tengo algo en el rostro?

—Pos gracias, Ryan, ahora lo tengo mas claro, jeje —dice Mari, sonriendo con los ojos achinados.

***

Luego de unas horas, nos quedamos en una cafetería que estaba en el mismo campamento pero cerca de donde estábamos, hablamos y comimos por horas, charlando de nuestras vidas y de cosas locas, pero luego la chica de la tarde viene detrás llamando a Mari y interrumpiendo nuestra charla, le dice algo de que deben irse y luego ella se despide de a poco cuando se levanta del asiento en el que estaba, sonriendo y sacudiendo su mano lado a lado, y yo igual me despido de vuelta, Mari me ha impresionado, en verdad... me hubiera gustado que se quedara mas tiempo.